Le Chef: Celui qui a Vendu L’Afrique aux Colons (1997)

Tiempo de lectura: 3 minutos

En este blog ya he hablado del trabajo de Seydou Keïta, Malick Sidibé y Sanlé Sory. Sin embargo, hay otro fotógrafo africano que siempre suele aparecer en las discusiones sobre fotografía africana, y quien hace tres semanas fue acreedor del prestigioso premio Deutsche Börse 2023. La noticia me recordó que estaba preparando una entrada sobre él, así que en esta ocasión aprovecho para presentar una de sus fotografías más famosas.

 

Samuel Fosso (1962- ) es un fotógrafo africano (nacido en Camerún, de padres nigerianos, criado en Nigeria y reubicado en la República Centroafricana a los 10 años) que inició su carrera cerca de los 13 años en Bangui, República Centroafricana, cuando se volvió aprendiz de un fotógrafo de retratos nigeriano, aunque cuenta que en realidad comenzó a aprender con el asistente, a quien le pagaba para que le enseñara más rápido. Cinco meses más tarde, abrió su propio estudio fotográfico [1] (inicialmente llamado Studio Photo Gentil, y luego Studio Hoberau, Studio Convenance, y Studio Photo Nationale [2]). Inició su carrera profesional con una Kodak 6” x 9”, revelando las fotografías en el mismo estudio donde aprendió el arte. Ya en su estudio, aprovechaba los negativos no utilizados de los rollos de los clientes para tomar autorretratos por dos razones: para no desperdiciar película y para enviarle retratos a su abuela, quien lo extrañaba mucho. Luego, tratando de emular el estilo del popular músico Prince Nico Mbarga, comienza a comprar y a encargar atuendos y accesorios que usaría para disfrazarse y retratarse, lo que llegaría a definirlo como fotógrafo. El propio Fosso admite que, en esta etapa de su carrera, estos autorretratos eran simplemente su manera de transformarse en lo que quería ser y no un proyecto con intenciones o visiones artísticas. No fue sino hasta 1994, cuando su trabajo fue encontrado* y exhibido, que se dio cuenta que en realidad estaba realizando trabajo artístico y que era, de hecho, un artista. [1] [3] Por cierto, fue durante esta exposición que conoció por primera vez el trabajo de Sidibé y Keïta (y a ellos también). [3]

 

*Fosso fue “descubierto” por Françoise Huguier y Bernard Descamps, los mismos que dieron a conocer a Keïta y otros en la bienal de fotografía que organizaron en Bámako. [3]

 

Si tuviera que describir el estilo de Fosso a alguien que no lo conoce, pero que sí tiene conocimientos de fotografía artística contemporánea, lo más fácil sería compararlo con el de Cindy Sherman. Es más, aunque ambos iniciaron su carrera casi al mismo tiempo, Fosso la admira y la considera como un referente**. [4] Comenta que “…es como si ella fuera la encarnación americana de lo que yo hacía por mi parte en África.” [5]

 

**A pesar de la similitud del trabajo de ambos y de la admiración que Fosso siente por Sherman, no logré encontrar alguna entrevista donde ella haga mención de su trabajo. Si alguien tiene una referencia, estaría encantado de conocerla.

LA FOTOGRAFÍA

Al igual que Keïta y Sidibé, Fosso había sido contratado por la tienda francesa Tati para recrear el ambiente de un estudio fotográfico africano para una campaña de publicidad. Como ellos habían trabajado en blanco y negro, Fosso quiso romper ese esquema y decidió, por primera vez en su carrera, fotografiar en color. [1] Al realizar esto, Fosso quiso dar una nueva dirección no solo a su trabajo artístico, sino a su voz y también a la imagen que el Oeste tenía sobre África. La fotografía fue tomada en París [4] (donde también tuvo la suerte de conocer a Henri Cartier-Bresson [3]), y Fosso tuvo la fortuna de contar con maquilladores, asistentes y un presupuesto alto para materializar su visión artística. [4]

 

La fotografía de esta entrada es la favorita del propio Fosso. El título nos da la clave de lo que quería decir: “Soy todos los jefes africanos que han vendido su continente a los hombres blancos. Estoy diciendo: teníamos nuestros propios sistemas, nuestros propios gobernantes, antes de que ustedes llegaran.” Y agrega: “Realmente resume lo que intento decir sobre la africanidad, sobre los clichés occidentales. Y es irónica.” [4]

 

Fosso sigue trabajando con el estilo que lo ha caracterizado, aunque en su serie SIXSIXSIX (2016) se muestra a sí mismo, sin atuendos.

El trabajo de Fosso tiene mucha profundidad y es de aquellos fotógrafos cuyo portafolio vale la pena conocer y estudiar en su totalidad. Aunque ha tratado de emular retratos icónicos de personajes como Tommie Smith y Malcolm X (retrato de Eve Arnold), su trabajo original tiene una riqueza y diversidad de temas que son visual e intelectualmente estimulantes.

Autorretrato como Tommie Smith (2008)
Autorretrato como Malcolm X (2008)

Fuentes


[1] Enwezor, O. (2020). Samuel Fosso and the Invention of the Artist as a Young Photographer. Aperture. Recuperado de: https://aperture.org/interviews/samuel-fosso-okwui-enwezor-interview/


[2] Warren, L. (2006). Encyclopedia of twentieth-century photography. Nueva York: Routledge


[3] Chatap, Y. (2017). The Lives of Samuel Fosso: A Conversation with Yves Chatap. Contemporary And. Recuperado de: https://contemporaryand.com/magazines/the-lives-of-samuel-fosso-a-conversation-with-yves-chatap/


[4] Henley, J. (2011, junio 19). Photographer Samuel Fosso’s best shot. The Guardian. Recuperado de: https://www.theguardian.com/artanddesign/2011/jun/19/photographer-samuel-fosso-best-shot


[5] Moroz, S. (2023, enero 27). 50 years of powerful self-portraits by Samuel Fosso. i-D. Recuperado de: https://i-d.vice.com/en/article/m7gzv4/50-years-of-powerful-self-portraits-by-samuel-fosso

Deje un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *