Sprung in die Freiheit (1961)

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Peter Leibing (1941-2008) fue un fotógrafo alemán que tomó una de las fotografías más impactantes del Muro de Berlín apenas unos días después de que su construcción iniciara. Aunque la imagen representó el pico de su carrera (justo cuando apenas iniciaba), las alturas a las que llegó fácilmente la ubican entre una de las más icónicas de la historia de Alemania y del siglo XX en general.

*Si desean leer una brevísima historia del muro, pueden visitar esta entrada.

EN PALABRAS DE LEIBING

Leibing comenta que en ese entonces trabajaba para la agencia Conti-Press en Hamburgo. Un día después del anuncio de la construcción del Muro de Berlín, es enviado para cubrir lo que sucedía (o estaba por suceder). Una vez en Berlín, pregunta al jefe de prensa de la policía local a dónde podía/debía dirigirse, y este le contesta que las cosas podrían ponerse “interesantes” en la Bernauer Straße al día siguiente. [1]

Al llegar a la calle, Leibing observa que una pequeña multitud se había formado donde se encontraba, y del otro lado del “muro” (en las etapas iniciales era solo alambre espigado) había tres oficiales, uno de ellos se encontraba recostado sobre una pared y fumando un cigarrillo, mientras que los otros dos patrullaban juntos el área. [1] 

Inicialmente no notó algo extraño, pero las personas le aconsejaron que se quedara, ya que existía la expectativa de que algo iba a suceder*. Después de una espera de unas horas, el momento que duró apenas varios segundos finalmente se presentó. Mientras los dos oficiales que patrullaban el área se alejaron lo suficiente como para perder al tercer oficial de su línea visual, este lanza su cigarrillo al suelo y corre hacia el alambre espigado, saltando sobre él y efectivamente escapando de Berlín del Este. Después del salto, tira su arma y se refugia en una furgoneta de la policía, la cual se aleja a toda velocidad para su protección. Leibing no se queda para saber qué harían los otros dos oficiales, y se enfila hacia la estación de policía a donde llevan al otro oficial. [1] 

*Casi contradiciéndose, en otra entrevista Leibing afirma que “Tenía la sensación de que iba a saltar. Fue una especie de instinto.” [2] 

EN PALABRAS DE SCHUMANN

El oficial (Conrad Schumann) recuerda que el día que se comienza a erigir el muro (13 de agosto) es enviado hacia la frontera para protegerla “… contra los enemigos del socialismo.” Una vez en la frontera, hubo varios acontecimientos que lo motivaron a escapar. El primero de ellos eran los insultos que recibían de los pobladores del Oeste. Un segundo acontecimiento fue el drama de una madre e hija que fueron separadas, con la hija deseando un feliz cumpleaños a la madre, disculpándose por no poder visitarla y culpando a Schumann por ello. En otro incidente, observó a un grupo de casi mil manifestantes congregándose. Recordando el momento, Schumman comentó: “De repente, esta masa de gente se dirigió hacia nosotros como un muro viviente… Pensé: ‘nos van a pasar por encima’. Estaba nervioso y no sabía qué hacer. No quería disparar y se suponía que no debía hacerlo.” Afortunadamente para todos los involucrados, llegaron refuerzos militares que pudieron alejar a los manifestantes sin necesidad de usar violencia. [3] 

Sabiendo que el alambre espigado sería sustituido por un muro de verdad, Schumann supo que no tendría mucho tiempo u oportunidades para escapar. Con la mente decidida, comienza a empujar poco a poco el alambre espigado hacia abajo (inicialmente llegaba a la altura de su cadera). Continúa haciendo esto durante un par de horas, preparando así su salto. [3] 

También recuerda que “Había mucha gente alrededor, y eso era bueno, porque distraían a mis colegas. Pude cambiar mi subfusil cargado por uno vacío antes de saltar. Entonces el salto no fue tan difícil.” [4] 

OTROS DATOS

Al momento del incidente, Schumann apenas tenía 19 años, mientras que Leibing tenía 20. Ambos estaban al inicio de sus carreras, y aunque Leibing era apenas un novato sin experiencia en fotoperiodismo, su experiencia fotografiando caballos le ayudó a captar esta imagen: “… había aprendido a fotografiar correctamente a un caballo saltando, para que se viera directamente sobre el obstáculo en la fotografía. Eso me vino muy bien. Schumann saltó y pulsé el disparador en el momento exacto.” Hablando de exactitud, la cámara que usó para tomar la imagen era una Exacta** (fabricada en Alemania del Este). La imagen fue publicada por primera vez en el periódico “Bild”, para luego ser difundida alrededor del mundo. [1] Existe también una versión en vídeo, tomada presuntamente por el camarógrafo que se ve en la fotografía.

**Siguiendo con el concepto de exactitud, Leibing solo pudo tomar una imagen del salto, ya que, como mencioné anteriormente, el evento apenas duró unos segundos. [2] 

DESPUÉS DE LA FOTOGRAFÍA

Schumann vivió el resto de su vida exiliado en Alemania Occidental. Nunca se escondió ni cambió su identidad. Se comunicaba con su familia a través de cartas, y las que recibía de vuelta (sin él saberlo) estaban escritas o dirigidas por la Stasi, en ocasiones invitándolo a regresar y afirmando que estaría seguro. En los primeros años se sentía deprimido, constantemente cambiando empleos y volcándose al alcohol. [4] Con el tiempo se casó, tuvo hijos y trabajó en una fábrica de Audi. Eventualmente pudo visitar a familia y amigos en Alemania del Este, pero las reacciones no eran del todo positivas, ya que muchos lo veían como un traidor. [2] Además, la fama mundial que la fotografía le otorgó tampoco le sirvió de mucho: “Según me explicaron los abogados, como soy un personaje histórico, la fotografía puede publicarse en todas partes sin mi consentimiento. Pero el fotógrafo tampoco se hizo rico. Trabajaba para una agencia.” *** [4] 

***En otro ejemplo de historias contradictorias (o memorias confusas), Leibing recuerda que “[Schumann] una vez comentó que me había hecho rico con su fotografía.” En la misma entrevista, admite que finalmente logró recuperar los derechos de autor de la imagen (los cuales inicialmente pertenecían a Conti-Press) así que al final sí logró recibir un poco de dinero por su trabajo. [1] 

Lamentablemente, un 20 de junio de 1998 se suicida por “problemas personales” según comentó su familia. Apenas tenía 56 años. [2] 

En cuanto a Leibing, el resto de su vida transcurrió sin mayores novedades. Trabajó como fotógrafo y reportero para varios periódicos en Hamburgo llegando a jubilarse, y finalmente falleció en 2008.

Fuentes

Schwarz, M. (2001, agosto 10). Na, springt der? Junge Freiheit. Recuperado de: http://www.jf-archiv.de/archiv01/331yy09.htm

Taylor, F. (2007). The Berlin Wall. A world divided, 1961-1989. Nueva York, NY: HarperCollins Publishers

Wyden, P. (1989). Wall. Nueva York, NY: Simon & Schuster

Karacs, I. (1998, junio 23). The leap of hope that ended in despair. Independent. Recuperado de: https://www.independent.co.uk/arts-entertainment/the-leap-of-hope-that-ended-in-despair-1167101.html

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