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Raymond Depardon (1942- ) es un fotógrafo y cineasta francés con una carrera larga y diversa. Al igual que otros miembros de la Agencia Magnum, su trabajo abarca numerosos temas y estilos, y una sola fotografía no muestra la profundidad de su trabajo. No obstante, en esta entrada presentamos su imagen más conocida, tomada durante uno de los momentos más importantes en la historia del siglo XX.

Retrato por Alberto PIzzoli

EL MURO, SOBRESIMPLIFICADO

La historia del auge y caída del Muro de Berlín es tan compleja que puede (y de hecho abarca) capítulos y libros enteros, así que en este pequeño blog explicaremos su historia intentando delinear algunos de los hechos más sobresalientes.

Tras la separación política e ideológica de Berlín entre dos polos opuestos, las condiciones de vida entre ambas zonas se volvieron muy marcadas. En Berlín Oeste se dio un crecimiento económico que favorecía a sus ciudadanos, mientras que en Berlín Este las oportunidades económicas eran muy limitadas. A esto hay que agregar la limitación de libertades en el Este, lo cual motivaba a los ciudadanos a buscar una mejor vida en otros lugares.

Hasta antes de la construcción del muro, se estima que 3 de los 18 millones de habitantes de Berlín Este había emigrado hacia Berlín Oeste. [1] Esto, junto con el aumento de tensiones políticas entre Estados Unidos y la Unión Soviética, fueron algunos de los detonantes que motivaron la construcción del muro.

El muro* fue erigido práctica y literalmente de la noche a la mañana un 13 de agosto de 1961 con el propósito de evitar el éxodo y movilidad de ciudadanos de Berlín Este a Berlín Oeste. La fecha fue elegida estratégicamente, ya que era poco probable que los ciudadanos pudiesen organizar protestas ese domingo o el día siguiente. El día también cayó durante las vacaciones de verano, mientras muchos ciudadanos se encontraban de viaje, muchos de ellos precisamente en Berlín Oeste. [1] 

*Esta primera iteración del muro era simplemente una larga cadena de alambre de púas. Dos días después, comenzó a ser “mejorada” con bloques de concreto. Una tercera versión del muro reemplazó a las primeras dos con otra estructura de concreto con vigas de acero. La cuarta y última versión del muro consistía de planchas de concreto de casi 4 metros de altura y 1.2 metros de ancho. [2] En total, el muro tenía una longitud de 155 km. Para lectores guatemaltecos, e iniciando desde el Palacio Nacional de la Cultura, el muro llegaría a San Pedro Ayampuc al Norte, Villa Canales al Sur, Palencia al Este y San Lucas al Oeste.

Aunque la idea de un muro no suena TAN drástica al inicio, el perímetro fue militarizado y otras medidas extremas y mortales fueron implementadas. Además de esta barrera física, se instauraron torres de vigilancia, reflectores, vallas electrificadas y hasta minas antipersonales. Los soldados patrullando y defendiendo el muro tenían la autorización de disparar a cualquier disidente.

En total, se estima que 140 personas murieron intentando cruzar el muro, siendo la más joven de ellas un bebé de tan solo 15 meses. [3] Del otro lado de la moneda, se estima que unas 5,000 personas lograron cruzar de manera exitosa. Algunos de los métodos con los cuales las personas lograron cruzar suenan inverosímiles. Se usaron submarinos (para cruzar a través del mar Báltico), globos aerostáticos y hasta alas delta. [4]

Finalmente, de la misma manera abrupta e inesperada en la cual se erigió, el muro conoció su destrucción un 9 de noviembre de 1989. En una muestra de confusión y hasta incompetencia, el portavoz Günter Schabowski anunció en una conferencia de prensa que las restricciones de viaje se levantarían de inmediato. El plan sería implementado al día siguiente, pero al responder una pregunta de los periodistas, Schabowski respondió que el cambio era inmediato y sin demora. Esto provocó que miles de personas se dirigieran al muro exigiendo paso libre. Once meses después, la reunificación de Alemania fue finalizada.

LA FOTOGRAFÍA

La imagen fue tomada en la Postdamer Platz, cerca de la Puerta de Brandenburgo. Depardon había sido comisionado por el director del departamento de fotografía del periódico “Libération” para fotografiar el evento. Esto sucedió dos días después del inicio de la caída del muro. “El muro había caído, pero no del todo. Sus restos simbólicos seguían ahí” comenta Depardon. [5] 

Hoja de contacto

El protagonista de la fotografía era un punk de Berlín Oeste, quien se encontraba gritando. Estos gritos fueron los que llamaron la atención de Depardon, y los que lo motivaron a enfocarse en este personaje. “La fuerza de la imagen se debe a este grito rebelde. Es un grito de libertad, rabia y placer. El grito simbolizaba la caída del muro en aquella época.” [5] 

Inicialmente la fotografía fue publicada en el “Financial Times” y en “Le Monde”. Sin embargo, en su momento no tuvo el poder que tiene hoy en día. Depardon comenta: “… pasó un tiempo antes de que se conociera como una buena fotografía. Creo que se está volviendo aún más simbólica con el tiempo.” [5] 

Fuentes

[1] Benhold, K. (2019, noviembre 8). The Fall of the Berlin Wall in Photos: An Accident of History That Changed The World. The New York Times. Recuperado de: https://www.nytimes.com/2019/11/09/world/berlin-wall-photos-30-year-anniversary.html

[2] Rottman, G. (2012). The Berlin Wall and the Intra-German Border 1961–89. Londres, Inglaterra: Osprey Publishing

[3] Mauer Museum. The Wall. Recuperado de: https://www.mauermuseum.de/en/exhibition/berlin/

[4] Major, P. (2011). Walled In: Ordinary East Germans’ Responses to 13 August 1961. German Politics & Society. 29(2):8–22

[5] Lubben, K. (Ed.). (2014). Magnum Contact Sheets. Londres, Inglaterra: Thames & Hudson

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