De las tres variables que controlan la exposición y brillo de una fotografía, solo la apertura y el ISO tienen influencia sobre la cantidad de luz que podemos capturar con un flash. Dicho de otra manera, la velocidad no tiene influencia alguna sobre la cantidad de luz de flash que nuestro sensor o película va a captar.
APERTURA
La cantidad de luz que una cámara puede captar estará influenciada en primer lugar por la apertura del lente independientemente de la fuente de luz que estemos utilizando. La razón es muy sencilla y fácil de comprender con una simple gráfica.
Suponiendo que tenemos la misma velocidad e ISO, si tomamos 5 fotografías con cada una de las aperturas de la gráfica, la foto que tendrá más exposición será la que se haya tomado a f/1.4, mientras que la que tendrá menos exposición será la que se haya tomado a f/8. Este concepto es el mismo para luz continua y también para flash (obviamente manteniendo la misma potencia en las 5 fotografías).
ISO
El ISO, como hemos visto anteriormente, es un ajuste de brillo que sucede en la cámara (digital). En película, el ISO está determinado por el rollo que estemos utilizando. Entre más ISO tengamos, más brillo (digital) y más sensibilidad (película) tendremos. Por ello, si dejamos fijas las variables potencia del flash, apertura y velocidad, una fotografía con un ISO 100 tendrá menos exposición que una fotografía con ISO 1600. Este cambio en exposición aplica tanto para luz continua como para flash.
VELOCIDAD
Para la iluminación con flash, esta es la variable que no tiene influencia sobre ella. En fotografía con flash, la velocidad solo regula la luz ambiente y nunca la del flash. Esto lo podemos corroborar haciendo la siguiente prueba: en completa oscuridad y manteniendo fijas las variables potencia del flash, apertura e ISO, tomamos una serie de fotografías con velocidades de, por ejemplo, 1/125, 1/8, 2 segundos, 15 segundos y 4 minutos. En las cinco fotografías, la exposición será exactamente la misma. Recalco el hecho de que la velocidad tiene influencia sobre la luz ambiente, por lo que en situaciones normales de luz (es decir, no trabajando en completa oscuridad), las fotografías con más exposición (de segundos a minutos en nuestro ejemplo) nos darán imágenes sobreexpuestas, ya que estaríamos dejando entrar mucha luz ambiente.
Siguiendo con este último ejemplo de las fotografías en completa oscuridad, sabemos que las 5 fotografías tendrán exactamente la misma exposición. Esto significa que no importa en qué momento de la exposición disparamos nuestro flash. Por ejemplo, si tomamos tres fotografías con una velocidad de 10 segundos, no importa si disparamos el flash al primer segundo, o al quinto segundo o al noveno. En las tres obtendremos exactamente el mismo resultado. Es por ello que trabajando en completa oscuridad podemos sincronizar el flash de la manera en que podamos con la excepción de un esclavo óptico, ya que al dispararlo estaríamos introduciendo luz extra para disparar el flash principal, algo completamente innecesario.