Abbey Road (1969)

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No obstante su naturaleza sonora/auditiva, la música ha desarrollado desde sus inicios componentes visuales de diferentes tipos y niveles de complejidad. En un nivel básico, la música puede evocar en nuestras mentes imágenes a través de recuerdos o la imaginación. En otro nivel básico pero más técnico, la música puede expresarse visualmente a través de partituras. Pasando a un plano artístico, la música ha ido incorporando otras disciplinas visuales (escénicas y pictóricas) como complemento. Un ejemplo es la ópera, la cual constituye una unión muy estrecha entre la música y la actuación. Y más o menos un siglo después de su invención, la fotografía también desarrollaría dicha relación.


REGISTRO Y REPRODUCCIÓN DE SONIDOS

Antes de hablar de portadas, mencionaré brevemente cómo surgió el medio que las hizo posibles. Hasta finales del siglo XIX, la única manera de escuchar música era en vivo (salvo ciertas excepciones poco tecnológicas), ya que no existía la tecnología para grabar y reproducir sonido. Curiosamente, uno de los primeros científicos en aportar una solución a este problema fue el francés Charles Cros, a quien mencionamos en esta entrada como uno de los pioneros en  la fotografía a color. En 1877, Cros propuso un sistema para registrar y reproducir sonido a partir de discos y un aparato llamado paleófono. Lamentablemente, y tal y como sucedió con la fotografía color, alguien más logró refinar la idea antes de que él pudiera materializarla. En ese caso fue Thomas Edison, quien en 1878 patentó el famoso fonógrafo. (Este invento es otra prueba del principio de descubrimiento múltiple que mencioné por primera vez en esta otra entrada). Fue a partir de este punto en la historia que la música pudo comenzar a ser grabada y vendida a las masas. Los primeros registros se realizaban en pequeños cilindros, pero fue alrededor de 1900 que los discos se convirtieron en el estándar para la venta de música. [1]

FOTOGRAFÍA Y PORTADAS

Inicialmente los discos se vendían en sobres protectores (álbumes) sin elementos visuales más allá del nombre del artista y título de la obra. Teniendo prácticamente un canvas en blanco sobre el cual trabajar, Alexander Steinweiss, director de arte de Columbia Records, diseñó la primera portada para un álbum musical a partir de una fotografía en 1939. [2]

Primera portada de disco en la historia
Esta decisión inmediatamente se convirtió en una herramienta poderosa de mercadeo y ventas, ya que los diseños ayudaban a vender más discos. [2] No solo eso, sino que poco a poco las portadas fueron convirtiéndose en otro canal de expresión artística para los propios músicos, llegando con el tiempo a influirse unos con los otros. Una de las primeras fotografías/portadas que logró inspirar a otros artistas fue la del primer álbum de Elvis Presley en 1956, la cual fue parodiada por The Clash y que a su vez se convirtió en otra de las portadas más famosas e influyentes de la historia del rock.
Elvis_Presley_LPM-1254_Album_Cover

Yuxtaposición interesante entre ambas portadas

ABBEY ROAD

Antes de las icónicas portadas de algunos discos de Pink Floyd, David Bowie, Led Zeppelin, Miles Davis, Nirvana y otros, los Beatles fueron unos de los artistas más populares en utilizar este recurso artístico, incluso antes de Abbey Road. Aunque fue el último disco que los Beatles grabaron, fue el penúltimo que lanzaron. Y la idea de la fotografía para la portada iba a ir de la mano con el título original del disco, que iba a referenciar al Monte Everest, tanto la montaña como una marca de cigarrillos que el ingeniero de sonido Geoff Emerick solía fumar durante las sesiones. Según otro ingeniero de sonido, John Kurlander, la idea era volar en un avión privado al Monte Everest para tomar la fotografía de la portada. Según el propio Paul McCartney, en algún momento se expresó esa idea pero era solamente una de muchas que tenían mientras encontraban el título apropiado para el álbum. Continuando con la versión de Kurlander, dijo que uno de los Beatles expresó su rechazo a la idea de volar a los Himalayas por una fotografía y que lo más fácil era salir a la calle, tomar la fotografía, llamar al disco Abbey Road (el nombre de la calle donde se encontraba el estudio de grabación), y finalizar el asunto. [3]

LA SESIÓN

Considerando cuán icónica se volvió la imagen, la sesión fotográfica (llevada a cabo el 8 de agosto de 1969) fue inusualmente breve, con una duración de unos 10 minutos. Iain Macmillan, el fotógrafo, comenta que pagaron a un policía para controlar el tránsito, colocó una escalera en medio de la calle y tomó seis fotografías. Comenta que él solo llegó a tomar la fotografía y que la idea y concepto fueron creados por McCartney, quien no solo dibujó el boceto sobre el cual se basó la fotografía, sino también fue quien escogió la imagen final. [4] En dicha imagen final, los Beatles están caminando en dirección opuesta a los estudios, no hacia ellos. La fotografía se tomó con una Hasselblad 500C (la cual fue subastada por £35,000 el año pasado) y un lente Zeiss Distagon 50mm f/4. [5] Las fotografías se tomaron con película positiva.
Algunas tomas extra de la sesión

OTROS DATOS

Por un lado, el estudio que originalmente se llamaba simplemente EMI Studios cambió su nombre a Abbey Road Studios luego de la huella que dejó el disco y la fotografía en su historia. La imagen también causa dolor de cabeza a los automovilistas que transitan la intersección, ya que muchos turistas que a su vez son fans de los Beatles van al cruce a querer tomarse una fotografía similar, bloqueando el tráfico en una calle que es más transitada de lo que uno esperaría con solo ver la fotografía. Finalmente, detalles presentes tanto en la portada como la contraportada sirven como “evidencia” para el grupo de personas que creen en la teoría conspirativa más o menos popular de que Paul McCartney murió en 1966 y fue reemplazado por un doble.

Fuentes

[1] da Costa, N. (2012). Off the record: performing practices in romantic piano playing. Nueva York: Oxford University Press

 

[2] Palacio, B. y Vit, A. (2009). Graphic design, referenced: a visual guide to the language, applications, and history of graphic design. Beverly, Mass: Rockport Publishers

 

[3] Lewisohn, M. y McCartney, P. (1988). The Beatles recording sessions. Nueva York: Harmony Books

 

[4] Southall, B., Vince, P. y Rouse, A. (2011). Abbey Road: the story of the world’s most famous recording studios. Londres: Omnibus

 

[5] Amateur Photographer. (2020, diciembre 11). How the Abbey Road album cover was shot. Amateur Photographer. Recuperado de: https://www.amateurphotographer.co.uk/latest/photo-news/how-the-abbey-road-album-cover-was-shot-144014

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