Este sobrevuelo ha de haber sido inolvidable para quienes lo presenciaron, considerando el impresionante tamaño del Hindenburg comparado con los aviones de pasajeros más grandes de hoy en día.
Murray Becker fue uno de varios fotógrafos presentes para documentar la llegada del Hindenburg. Debido a su experiencia y habilidad logró tomar tres fotografías durante el minuto o menos que duró la tragedia, algo impresionante considerando que las tomó con una cámara de formato grande [3].
Aunque hay varias hipótesis que intentan explicar la razón del accidente, la más aceptada argumenta que fue una descarga estática la que causó el incendio. Independientemente de la razón, este evento causó un cambio gigante en la aviación, ya que la notoriedad del desastre del Hindenburg esencialmente dio el golpe de muerte a la industria de los dirigibles. Y es difícil comprender cómo llegaron a ser tan utilizados y desarrollados considerando que volaban gracias al uso de hidrógeno, un gas muy inflamable.
Sam Shere es otro fotógrafo que documentó la tragedia. Su fotografía es probablemente más conocida que la de Becker, ya que es la base para la portada del primer álbum de Led Zeppelin, un concepto muy interesante dado el nombre de la banda y lo que querían transmitir artísticamente.
Fuentes
[1] Sherman, J. (2010). The Hindenburg disaster. Edina, Minesota: ABDO.
[2] Lace, W. (2008). The Hindenburg disaster of 1937. Nueva York: Chelsea House Publishers.
[3] National Museum of American History. Image of Hindenburg Airship Crash Site. Recuperado de: https://americanhistory.si.edu/collections/search/object/nmah_1321353
[4] Airships.net The Hindenburg Disaster. Recuperado de: https://www.airships.net/hindenburg/disaster/