Francis Wolff

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Francis Wolff (1907-1971) fue un productor, ejecutivo de compañías discográficas y fotógrafo alemán, quien junto al también alemán (y amigo de la infancia) Alfred Lion, llevaron a Blue Note Records a ser uno de los sellos discográficos más influyentes y prestigiosos de la historia, no solo en el jazz, sino también en la industria musical en general. En la entrada de hoy, conoceremos el magnífico trabajo de Wolff, creador de uno de los archivos fotográficos más importantes del jazz (igualado y probablemente superado por Herman Leonard).

Francis Wolff por Rudy van Gelder (1960)

(MUY) BREVE BIOGRAFÍA

Entre las fuentes consultadas, existe muy poca información biográfica de Wolff, especialmente de su juventud. Se sabe que venía de una familia judía pudiente. Su padre era un profesor de matemática que había hecho mucho dinero a través de inversiones, y su madre tenía afinidad por la cultura contemporánea, algo que heredó a Wolff. [1] También se sabe que conoció a Lion en Berlín durante su adolescencia (vivían en el mismo vecindario), y su amor por la música fue algo que los unió hasta la muerte. Más adelante, Wolff se volvió fotógrafo profesional y su vida en Alemania llega a su fin con el ascenso de Hitler al poder. Algunas fuentes comentan (no se sabe si por agregar dramatismo a la historia) que escapó de Alemania tomando el último barco que pudo salir antes de que fuera imposible hacerlo. Sus hermanos escaparon hacia Inglaterra, mientras que él decidió llegar hasta Nueva York.

Al llegar a Nueva York consigue trabajo como asistente de fotografía y en 1939 se une a Lion para trabajar en Blue Note Records (para entonces, la compañía ya había hecho numerosas grabaciones, así que Wolff no fue miembro fundador).

Miles Davis en 1953

Después de trabajar apasionada e incansablemente juntos durante 28 años, Wolff tuvo que absorber muchas responsabilidades administrativas tras el retiro de Lion en 1967. Esto dejó poco tiempo para que Wolff pudiese continuar fotografiando asiduamente.

Wolff finalmente fallece en 1971 de un paro cardíaco tras una operación. [1] 

ESTILO

Inicialmente, Wolff fotografiaba por placer y amor al arte. Sin embargo, mientras el estilo de portadas de discos evolucionaba de simples ilustraciones a la inclusión de fotografías, su trabajo se volvió vital para la disquera, incluso llegando a definir su imagen.

Max Roach en 1956

Su trabajo lo realizó principalmente con cámaras Leica [3] y Rolleiflex. El fotógrafo Rudy Van Gelder recuerda que la mayoría de sus imágenes fueron tomadas con una Rolleiflex, con aperturas de f/11 o f/8, usando Kodak Tri-X y un flash que no usaba en la cámara, sino sosteniéndolo con su mano izquierda, estirando el cable conector más allá de su capacidad. Van Gelder recuerda que él mismo reparaba los cables con soldadura durante las sesiones.

Los artistas recuerdan a Wolff como un fotógrafo que no se intrometía en su trabajo, y que en ocasiones parecía ser invisible. El gran Herbie Hancock (a quien ya mencionamos en esta entrada) comenta: “Frank siempre fotografiaba cuando ensayábamos en el estudio. Nunca estorbaba. No te dabas cuenta de que estaba haciendo fotos, nunca eran posadas. Al contrario, formaba parte de ese ambiente tan inspirador que era una sesión de grabación de Blue Note.”

John Coltrane en 1957

No obstante, su trabajo en ocasiones irrumpía en las grabaciones por el sonido de sus cámaras, obligando a Lion a gritarle “¡Detente! ¡Estás clicando en mi grabación!”

Wolff comenzó a fotografiar esporádicamente con color en los cincuenta. Su primera toma a color dentro del estudio la realizó en 1961 durante una sesión con Art Blakey. Luego, a partir de 1967, comenzó a fotografiar a color con mayor frecuencia. Su película de preferencia era la Kodak Ektachrome.

A pesar de la prominencia e importancia de su portafolio, este permaneció en el olvido durante décadas. En 1967, tras el retiro de Lion, Wolff decide empacar el archivo fotográfico completo de Blue Note Records en una caja de 1.2 m de largo, 0.9 m de ancho y 0.9 m de alto para enviarlo, como un regalo, a Lion, quien en ese entonces vivía en Cuernavaca. Tras su regreso a Estados Unidos en 1979, la caja se guardó en un garaje, donde permaneció sin abrir hasta 1986.

Art Blakey en 1958

Aunque no debería sorprendernos dada su experiencia previa como fotógrafo, es admirable que, a pesar de sus responsabilidades administrativas y directivas, junto con el estrés que conlleva el dirigir una disquera, su trabajo muestre la calidad y pasión que son palpables en su obra. Si la muestra que compartí en esta entrada les agradó, y especialmente si son amantes del jazz, los invito a explorar el resto de su obra.

NOTA: Toda la información no citada se obtuvo de [2].

Bobby Hutcherson tocando la marimba en 1963
Herbie Hancock en 1963
Kiane Zawadi y Howard Johnson en 1966

Fuentes

 

[1] Cook, R. (2003). Blue Note Records: the biography. Boston, MA: Justin, Charles & Co.

 

[2] Cuscuna, M., Lourie, C. y Schnider, O. (2000). Blue Note jazz photography of Francis Wolff. Nueva York, NY: Universe Publishing

 

[3]Wolff, F. (1999). Blue note: The jazz photographs of Francis Wolff: Postcard book. Petaluma, CA: Pomegranate Artbooks

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