Anna Atkins (1799–1871) es hoy reconocida como una de las figuras más importantes en la historia de la fotografía por lo que publicó y, de manera más específica, por cuándo lo hizo. Aunque es cierto que su aporte no fue necesariamente científico, su nombre debe estar asociado con los pioneros de su época. En esta entrada hablamos brevemente de su vida, y de cómo tuvo asientos de lujo ante el nacimiento de la fotografía y de su intersección entre la ciencia y el arte.
BREVE BIOGRAFÍA
Atkins nació en Kent, Inglaterra en 1799. Su madre falleció al año siguiente, lo cual explica la cercanía que tuvo con su padre a lo largo de su vida. En 1825 se casó, y al nunca tener hijos, pudo dedicar su tiempo no solo a sus intereses científicos y fotográficos, sino también a la convivencia y cuidado de su padre luego de que se retirase en 1840. Luego de su muerte, publicó sus memorias en 1853. Atkins publicaría, con la ayuda de su amiga Anne Dixon, tres obras fotográficas culminando en 1861. Finalmente falleció un 9 de junio de 1871. [1]
SU PADRE
Es difícil hablar del interés y talento de Atkins por la ciencia y la fotografía sin mencionar a su padre, John George Children. Children era un científico muy reconocido en su época. Además de ser miembro de la Royal Society, era editor del “Zoological Journal”, miembro fundador del club de zoología de la Linnaean Society, curador de zoología del British Museum y vicepresidente de la Botanical Society of London. De hecho, Atkins se convirtió en miembro de esta última en 1839. [2]
Como mencioné anteriormente, la relación padre-hija era muy estrecha, y Atkins tuvo la fortuna de haber crecido en un ambiente muy propicio para el aprendizaje y la experimentación, algo poco común para mujeres en la época (o para gente con orígenes menos privilegiados).
Como muestra de las oportunidades que tuvo (y que aprovechó), Atkins realizó las ilustraciones de la traducción de “Genera of Shells” de Jean-Baptiste Lamarck que su padre publicó en 1823. [2]
Tampoco es de extrañar que el interés y la experiencia de Atkins por la botánica (y lo que la llevaría a hacer historia en la fotografía) haya sido posible únicamente por la relación y oportunidades que su padre le compartió.
NACIMIENTO DE LA FOTOGRAFÍA
Children fue de los privilegiados en observar el nacimiento de la fotografía en tiempo real directamente a través de sus protagonistas. Por ejemplo, era muy amigo de Sir Humphry Davy (uno de los “casi” inventores de la fotografía). [3]
Children de hecho presidió la reunión de la Royal Society en la cual William Henry Fox Talbot describió por primera vez su invento (calotipo/talbotipo). Como ella y su padre recibieron clases de Talbot directamente, podríamos argumentar que Atkins pudo haber sido la primera fotógrafa de la historia. No obstante, no existen en la actualidad calotipos que se le puedan atribuir. [4]
Atkins, también a través de su padre, comenzó a usar la técnica del cianotipo en 1842, luego de que el propio Sir John Herschel* le enviase un artículo sobre la técnica, por lo que ambos aprendieron directamente de su inventor. [1] [5]
*Es más, una de las pocas copias originales de su publicación viene de la familia de Herschel, quien recibió una como regalo.
LAS ALGAS
En 1843, Atkins comienza a publicar su libro British Algae – Cyanotype Impressions. En él, utiliza la técnica que aprendió de Herschel para ilustrar su colección personal de algas. El libro fue publicado en 12 partes entre 1843 y 1853, y su elección de la técnica del cianotipo la explica en la primera publicación: “La dificultad de hacer dibujos precisos de objetos tan diminutos como muchas de las Algas y Confervas, me ha inducido a valerme del bello proceso de Sir John Herschel del Cianotipo, para obtener impresiones de las plantas mismas.” [6]
Su libro se ha convertido en no solo el primer libro fotográfico (anticipándose por un año a “Pencil of Nature” de Talbot), sino también el primer libro científico ilustrado por medios fotográficos.
Por la razón que fuese (modestia, timidez, machismo/sexismo, convenciones o tradiciones contemporáneas), Atkins publicó su hoy célebre libro únicamente con las iniciales “A. A.”. Inicialmente se pensaba que simplemente significaban “Aficionado anónimo”, pero no fue sino hasta 1889, 18 años después de su muerte, que el académico William Lang desveló su identidad durante una conferencia ante la Philosophical Society of Glasglow**. Es posible que, sin esta conferencia de Lang, la autoría de Atkins se habría perdido para siempre. [7]
**No obstante, su trabajo ya había sido referenciado por el historiador Robert Hunt en 1848 (sin siquiera mencionar su nombre) [8] y por el propio Talbot en 1864 (quien también decide no publicar su nombre). [1]
Fuentes
[1] Hannavy, J. (Ed.). (2008). Encyclopedia of nineteenth-century photography Volume 1. Nueva York, NY: Routledge
[2] Batchen, G. (2002). Each wild idea: Writing, photography, history. Londres, Inglaterra: MIT Press.
[3] Atkins, A. (1853). Memoir of J.G. Children, Esq. Londres, Inglaterra: John Bowyer Nichols and Sons
[4] Taylor, R., y Schaaf, L. J. (2007). Impressed by light: British photographs from paper negatives, 1840-1860. Nueva York, NY: Metropolitan Museum of Art
[5] Saska, H. (2010). Anna Atkins: Photographs of British Algae. Bulletin of the Detroit Institute of Arts. 84(1-4): 8-15
[6] Atkins, A. (1853). Photographs of British Algae — Cyanotype Impressions. Special Edition Art Project. New York Public Library. Recuperado de:
[7] Lang, W. (1889). Cyanotype Reproductions of Seaweeds. Proceedings of the Royal Philosophical Society of Glasgow. Vol. XXI, p. 155-157
[8] Hunt, R. (1848). On the applications of science to the fine and useful arts. Art-Union. pp. 237-238