En el arte hay varios mundos que convergen y que juntos forman un sistema que subsiste gracias a sus interacciones. Por un lado está el artista, quien a través de su trabajo expresa sus ideas y su manera de ver y entender la vida. Por otro lado está el espectador, sin el cual la obra artística quedaría aislada en un vacío. Luego está el mercado del arte (compradores, marchantes, museos, galerías, etc.) quienes de una u otra manera le dan visibilidad y credibilidad al artista. Por último podemos mencionar al curador y/o crítico de arte, una figura a veces enigmática e intimidante, tan antigua como el arte mismo.

La crítica de arte puede tener varias funciones, pero las más importante (a mi parecer) es la de educar. En Guatemala somos muy ignorantes (me incluyo en el grupo) en cuanto a la apreciación artística. Un crítico puede ayudar a percibir, interpretar y desmitificar las obras de arte para que sean más accesibles y puedan ser comprendidas por todos. Gracias a su formación académica también pueden contextualizar la obra en el tiempo y el espacio, lo cual puede generar discusiones y reflexiones acerca de la sociedad y del arte mismo.
En Guatemala la crítica de arte no tiene una tradición tan añeja como en otros países latinoamericanos. En otra entrada mencionábamos el trabajo de Luis Cardoza y Aragón como crítico de arte pero su obra la realizó desde México y hablando principalmente de arte mexicano y europeo. Pero si esa tradición crítica es tan limitada aún en disciplinas tradicionales como la pintura y escultura, al hablar de crítica especializada en arte fotográfico nos estaríamos enfrentando ante un agujero negro de información si no fuera por una excepción*.
Miguel Flores Castellanos es un guatemalteco, Doctor en Artes y Letras en América Central por la Universidad Nacional de Costa Rica quien lleva muchos años escribiendo acerca de arte y, específicamente, de fotografía desde una perspectiva artística. Sus columnas y escritos cumplen con la función de dar contexto a las obras que aborda y su opinión siempre es informativa y enriquecedora. Actualmente publica sus columnas en el Diario La Hora pero en su carrera ha colaborado con medios como Revista Contrapoder, Siglo XXI y Diario de Centroamérica entre muchos otros. Si desean aprender más acerca de arte y fotografía artística/contemporánea en Guatemala, no puedo pasar la oportunidad de recomendarlo. Sigan el vínculo para leer sus columnas en Diario La Hora.
*Otra persona que podría mencionar que tiene mucha experiencia y credibilidad es Rosina Cazali, también guatemalteca, curadora y crítica de arte quien ha estado vinculada muy cercanamente a la fotografía. Fue una de las fundadoras del proyecto Colloquia junto a Luis González Palma, con quien organizó el primer evento artístico dedicado a la fotografía guatemalteca en 1998 (FOTOJORNADA 98) en el Museo Nacional de Arte Moderno “Carlos Mérida”. Siendo directora del Centro Cultural de España (CCE) fundó el festival Foto►30, el cual se celebró anualmente durante 10 años y que fue responsable de dar más visibilidad y credibilidad a la fotografía artística en Guatemala. En 2011 escribió una monografía sobre Luis González Palma, siendo el primer volumen de la colección Biblioteca de Fotógrafos Latinoamericanos PHotoBolsillo de la Editorial La Fábrica.