Danny Lyon (1942- ) es un fotógrafo estadounidense conocido por su estilo de fotoperiodismo en el cual se involucra íntimamente con los sujetos y sucesos que cubre con su cámara. Ha tenido una vida muy interesante, siendo asistente y compañero de habitación de gente como Robert Frank y el activista y político John Lewis, de quien hablé en esta entrada. Su trabajo ha sido reconocido de muchas maneras, incluyendo dos Becas Guggenheim en 1969 y 1978. Gran parte de su trabajo ha sido relacionado con injusticias, movimientos civiles y protestas, aunque su serie de motoristas bandoleros ha sido una de las más celebradas. En la entrada de hoy, me enfocaré en una de las fotografías tomadas durante los tumultuosos años de luchas civiles afroamericanas de la década de los sesenta, durante una de las injusticias más grandes que se dieron en esa época.
LAS NIÑAS, LA PROTESTA Y EL ARRESTO
En julio de 1963, un grupo de colegialas afroamericanas (cuyas edades oscilaban entre 11 y 15 según unos reportes) marcharon hacia el Teatro Martin en Forsyth Street, Americus, Georgia y, en vez de entrar por la parte de atrás como se esperaba de ellas por el color de su piel, intentaron comprar boletos en la parte de enfrente en señal de protesta. Poco tiempo después, la policía llegó y las arrestó sin ser acusadas de cometer un crimen. Inicialmente fueron llevadas a la ciudad de Dawson, Georgia, antes de ser trasladadas (sin conocimiento de sus padres) a una antigua prisión militar en Leeburg, Georgia. Una vez ahí, fueron sometidas a condiciones deplorables durante todo su encierro, exacerbadas por el sofocante verano: el único retrete disponible (hay reportes de que había dos) estaba arruinado, no tenían acceso a papel higiénico, no había camas, el piso de concreto estaba repleto de vidrios rotos y la única fuente de agua era una regadera arruinada que solo goteaba. [1] [2] Cabe mencionar que una de ellas estaba embarazada (aunque aún no lo sabía). [3] En otros reportes, inicialmente tenían acceso a varias colchonetas, pero después de un tiempo, la extrema suciedad y los malos olores las motivaron a quemarlos (en un acto que a los guatemaltecos nos recordará la tragedia del Hogar Seguro Virgen de la Asunción), y después de esto no solo no les proporcionaron otros, sino que les quitaron los restantes como castigo. [4]EL ENCUENTRO
Un mes después de su encierro, Lyon, fotógrafo del Comité Coordinador Estudiantil No Violento (SNCC por sus siglas en inglés), fue encargado por el secretario ejecutivo del SNCC James Forman de encontrar a las chicas. Se dirigió a una funeraria en Americus y un adolescente afroamericano le confirmó el rumor de que las chicas estaban encerradas en un lugar cercano, y entre los dos idearon un plan en el cual el joven distraería al guardia mientras Lyon tomaba las fotografías. Ambos se subieron al vehículo del adolescente junto con otro joven y Lyon se escondió atrás debajo de una sábana. Al llegar a la prisión, los dos adolescentes distrajeron al guardia y es cuando Lyon aprovecha para acercarse a las chicas para tomar las fotografías. En unas, las chicas recrearon algunas de las situaciones y condiciones que vivían diariamente. También pidieron a Lyon que documentara otras escenas desagradables, como un inodoro lleno de heces. Al cabo de un tiempo, Lyon comenzó a temer no solo por su vida (no sabía si el guardia tenía un arma), sino por la seguridad de las fotografías. [4] La sesión duró entre 10 y 20 minutos. “El momento fue breve, pero muy poderoso para todos” comenta Lyon. Pronto, sus fotografías fueron publicadas en distintos medios, mostrando al país entero lo que sucedía. [1] Finalmente las chicas fueron liberadas a mediados de septiembre sin haber sido acusadas de algún crimen. No obstante, sus padres tuvieron que pagar una cuota de hospedaje de $2 (unos $20 hoy en día). [5]REPERCUSIONES
En cuanto a las secuelas que dejó en las chicas, una de ellas (la Ph.D. Shirley Green-Reese, de 13 años en ese entonces) recordó lo que vivió después de salir del encierro. Cuando regresó con sus padres, durmió en el piso en frente de su televisión. Y comenta: “Fue un gran alivio. Pero me hirieron por dentro. Me habían dañado. Sentí que no estaba entera. Ya no me sentía como una chica joven con valor. La vida ya no era la misma”. [1] Y a pesar de que no le gusta hablar del tema, dice que por siempre será parte de su vida. Otra de las chicas, Diane Bowens, habló en 2016 de algunos de los traumas que la experiencia dejó en ella: “Hoy, cuando entré en el elevador, sentía que iba a tener un ataque al corazón. No deseo estar encerrada y tampoco deseo estar en la oscuridad”. [3] Emmarene Streeter, otra de las víctimas, guardó silencio durante muchos años, algo que moldeó su vida. Le hubiera gustado tener acceso a terapia después de haber sido liberada, y es algo que realiza hoy en día para no solo ayudar a niños, sino para ayudarse a sí misma. [5]Fuentes
[1] Rosenzweig-Ziff, D. (2021, Agosto 28). During the 1963 March on Washington, these Black girls were locked up in Georgia. The Washington Post. Recuperado de: https://www.washingtonpost.com/history/2021/08/28/leesburg-stockade-girls-mlk-march-washington/
[2] Salahu-Din, T. (s. f.) Hidden Herstory: The Leesburg Stockade Girls. National Museum of African American History & Culture. Recuperado de: https://nmaahc.si.edu/explore/stories/hidden-herstory-leesburg-stockade-girls
[3] Esty-Kendall, J. y Bowman, E. (2019, enero 18). ‘I Gave Up Hope’: As Girls, They Were Jailed In Squalor For Protesting Segregation. National Public Radio. Recuperado de: https://www.npr.org/2019/01/18/685844413/i-gave-up-hope-as-girls-they-were-jailed-in-squalor-for-protesting-segregation
[4] Schwartz, H. (2018). Locked up for freedom. Civil rights protesters at the Leeburg stockade. Mineápolis, MN: Millbrook Press
[5] George, B. y Blankenship, G. (2016, agosto 15). The Girls Of The Leesburg Stockade. Georgia Public Radio Broadcasting. Recuperado de: https://www.gpb.org/news/2016/08/15/the-girls-of-the-leesburg-stockade
[6] Gustafson, K. (2020, enero 16). Former “Leesburg Stockade Girl” Dr. Shirley Green-Reese shares her experience. Americus Times-Recorder. Recuperado de: https://www.americustimesrecorder.com/2020/01/16/former-leesburg-stockade-girl-dr-shirley-green-reese-shares-her-experience/