Robert Frank (1924-2019) fue un fotógrafo estadounidense nacido en Suiza cuyo trabajo se podría considerar como uno de los más influyentes en la historia de la fotografía*. Lo interesante de esto es que no lo hizo a partir de un cuerpo de trabajo extenso y dilatado como otros fotógrafos importantes, sino que fue a través de lo que mostró en un solo libro. Y aunque también hizo trabajo documental (grabó uno de los Rolling Stones), su nombre y legado estarán para siempre ligados a un solo trabajo.
*También en otras artes. Bruce Springsteen dijo que “… siempre he deseado poder escribir canciones de la misma manera que él toma fotografías”. [1]
EL INICIO
Robert Frank emigró a Estados Unidos (Nueva York) en 1947 e inició trabajando en revistas como Harper’s Bazaar. Ese mismo año renuncia, y al año siguiente hace un extenso viaje a través de Latinoamérica, incluyendo Cuba, Panamá, Perú y Bolivia [2]. Luego, a principios de los 50 viajaría a Inglaterra y Gales, y a partir del trabajo de ese viaje publicaría un libro. Después de otro viaje a Europa y ya de regreso en Nueva York, conoce a Walker Evans, quien lo ayudó a obtener la primera Beca Guggenheim para fotografía otorgada a un extranjero [3] [4]. Fue gracias a ella que Frank pudo viajar a través de los Estados Unidos para fotografiar el material que sería su primer gran proyecto.
LOS AMERICANOS
Después de recorrer miles de kilómetros (a veces solo, a veces con su familia) y de tomar miles de fotografías con su cámara Leica, Frank escogió 83 que al final llegaron a publicarse en el libro que se publicó en Francia en 1958 y que se publicaría un año más tarde en Estados Unidos con el nombre de “The Americans”. Se ha escrito muchísimo acerca de este libro y su impacto en la fotografía, así que no entraré en muchos detalles.
Al inicio el libro fue odiado por los críticos por dos razones en particular: la primera es que el estilo fotográfico o técnica distaba mucho de lo que en ese entonces se entendía como “buena” fotografía, no solo en términos de temática, sino también de técnica y composición. Incluso hoy en día, algunas de sus fotografías parecerían simples instantáneas que cualquier persona podría haber tomado. Por ejemplo:
LA FOTOGRAFÍA
La imagen fue captada durante la producción del libro y la presento a manera de prefacio a la que presenté la semana pasada debido al tema (que para algunos no es tan evidente) que muestra. Si leemos la imagen a través del contexto de la época, estamos siendo testigos de la segregación que además de ser real, era legal, con los blancos en la parte de en frente y los afroamericanos en la parte de atrás del tranvía. No obstante, Frank no estaba pensando en esto cuando la tomó. En sus propias palabras: “Un tranvía pasaba por la calle principal, tal vez Bourbon Street… y había gente viendo hacia algo. No estaba pensando en segregación cuando la tomé. Pero sí pensé que los afroamericanos [al fondo del bus] eran más circunspectos.” [4](TRISTE) VÍNCULO CON GUATEMALA
Tristemente le tocó vivir dos veces el momento más doloroso para cualquier padre: la muerte de sus dos hijos. Pablo, quien sufría de esquizofrenia, se suicidó en 1994 a la edad de 43 años. Sin embargo, 20 años atrás, Andrea (la menor) había fallecido en un accidente aéreo cerca de Tikal en diciembre de 1974 a la edad de 20 años [3].Fuentes
[1] Burger, J. (2013). Springsteen on Springsteen. Interviews, Speeches, and Encounters. Chicago, IL: Chicago Review Press
[2] Gordon, S. y Roth, P. (s.f.). Map and Chronology. Documento recuperado de: https://www.nga.gov/content/dam/ngaweb/press/exh/0263/robertfrank-chronology.pdf
[3] O’Hagan, S. (2004, octubre 24). The big empty. The Guardian. Recuperado de: https://www.theguardian.com/artanddesign/2004/oct/24/photography
[4] TIME-LIFE. (1983). Documentary Photography. Alexandria, VA: Time-Life Books
[5] Smith, R. (2017). American Witness. The Art and Life of Robert Frank. Nueva York, NY: Hachette Book Group