Carlton Philadelphia había sido miembro del Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos durante dos años, cuando en 2009 deja el cargo. En situaciones como esta, cuando el personal deja de trabajar en la Casa Blanca, el empleado y su familia tienen la oportunidad de visitar al presidente (Barack Obama en ese entonces) para tomarse unas fotografías y convivir brevemente con él. En esta oportunidad, Philadelphia llevó a su esposa y a sus dos hijos, incluyendo al pequeño Jacob de cinco años. Antes de retirarse, le dijeron al presidente que cada uno de sus hijos tenía una pregunta para hacerle. Jacob fue el primero en hablar y la suya era en realidad una petición: “Quiero saber si tu pelo es como el mío”. Obama le respondió: “¿Por qué no lo compruebas por ti mismo?” y lo que sucedió después es lo que Pete Souza, el fotógrafo oficial del presidente, captura en esta fotografía. Después de esto, Obama le hace otra pregunta: “Entonces, ¿qué piensas?” y Jacob le responde “Sí, se siente igual” [1].
Souza comenta que el momento sucedió tan rápido que solo pudo tomar una fotografía, y es la razón por la cual la composición “no es ideal”. La imagen fue ampliada para ser exhibida en el Ala oeste de la Casa Blanca. Aunque las imágenes solían rotarse, esta permaneció en el mismo lugar durante tres años. Al inicio del segundo mandato de Obama la imagen fue removida, pero varios miembros del personal de la Casa Blanca se acercaron a Souza para pedirle que la colgara de nuevo. Souza comenta que la fotografía y su historia se habían convertido en una de las partes más destacadas de los recorridos que solían hacerse en el Ala oeste. La fotografía permaneció exhibida hasta el final del segundo mandato de Obama [2].
EN LAS PALABRAS DE JACOB
Siete años más tarde, Jacob (ahora con 12 años) tuvo la oportunidad de recordar el momento con casi la misma inocencia que tenía a los 5: “Él [Obama] parecía ser amigo de mi papá. No se veía como una persona súper importante porque yo era muy joven para entender lo que significaba ser presidente. Solo parecía ser una persona poderosa y muy alta. La razón por la cual quise tocar su pelo era que el peluquero al cual me llevaba mi mamá me hacía el mismo corte y nuestro pelo se parecía… Estaba muy sorprendido e indeciso [de tocar su pelo] porque era un desconocido para mí. Pero nuestro pelo sí se parecía mucho. Creo que la razón por la cual la gente piensa tanto en la fotografía es que yo era un niño muy inocente y el presidente era un hombre muy poderoso y, supongo, que el hecho de que el hombre más poderoso en el mundo haya dejado tocarse el pelo por un niño inocente conmueve a la gente” [3].
UNA VEZ MÁS
Esta no fue la única vez que Obama vivió una situación similar. En 2014, en una gira por Florida, Obama dejó que un niño de escuela primaria tocara su pelo, esta vez mucho más canoso que hacía 5 años atrás [4].
Con esta publicación culmina una pequeña serie consecutiva de entradas sobre fotografías de presidentes y niños. Si desean ver las otras, pueden seguir el vínculo la fotografía de los presidentes y niños de Guatemala y México y otro de los Estados Unidos.
Fuentes
[1] Calmes, J. (2012, mayo 23). When a Boy Found a Familiar Feel in a Pat of the Head of State. New York Times. Recuperado de: https://www.nytimes.com/2012/05/24/us/politics/indelible-image-of-a-boys-pat-on-obamas-head-hangs-in-white-house.html
[2] Souza, P. (2017). Obama: an intimate portrait. Nueva York, NY: Little, Brown and Company
[3] Evans, I. (2017, enero 27). We talked to the boy who asked President Obama if he could touch his hair. Vice News. Recuperado de: https://www.vice.com/en/article/a3jbxk/we-talked-to-the-boy-who-asked-president-obama-if-he-could-touch-his-hair
[4] Boss, O. (2014, septiembre 18). All-time low approval of President Obama in ISIS crisis. Boston Herald. Recuperado de: https://www.bostonherald.com/2014/09/18/all-time-low-approval-of-president-obama-in-isis-crisis/