El patrimonio del fotógrafo

Tiempo de lectura: 3 minutos

La fotografía es una actividad que requiere mucho más de lo que inicialmente uno podría imaginar. A pesar de ser un medio técnico/artístico que no requiere una inversión inicial muy grande (podemos comenzar a aprender con una cámara muy barata), el patrimonio necesario para seguir aprendiendo, practicando y existiendo como fotógrafos se incrementa conforme a nuestras necesidades y habilidades se desarrollan. A continuación presento algunas ideas al respecto, iniciando con una categorización subjetiva según la importancia.

PRIMER NIVEL

En un primer nivel tenemos un tipo de patrimonio sin el cual no podemos tomar fotografías aunque tengamos una cámara: nuestras habilidades y conocimientos fotográficos junto con nuestra salud y la fortuna de (en la mayoría de los casos) disponer de todas las facultades físicas y mentales que nos permiten operar una cámara y llevar a cabo todo el proceso de fotografiar.

SEGUNDO NIVEL

Hablando de equipo, en un segundo nivel tenemos la base de lo que nos hace fotógrafos: la cámara y nuestro(s) lente(s). Desde un celular hasta una cámara profesional de lentes intercambiables, ellos son el corazón de la fotografía. Ligado a ellos están los accesorios indispensables para fotografiar, que en lo digital serían la batería y memoria y en lo analógico sería la película.

TERCER NIVEL

Luego de la toma, el siguiente proceso esencial en fotografía es la visualización de nuestras imágenes. En lo digital necesitamos una computadora lo suficientemente moderna como para trabajar nuestras fotografías con cualquier tipo de sistema operativo (Linux, Mac OS o Windows) y en lo analógico necesitamos la capacidad de realizar el revelado. Digitalmente este paso es tan fácil como abrir el archivo en una computadora para ver la imagen en la pantalla. Con película el proceso es más laborioso, ya que primero hay que revelar para luego hacer a) hojas de contacto, b) ampliaciones o c) digitalizaciones. En los tres casos necesitamos equipo especializado para llevar a cabo cada tarea.

CUARTO NIVEL

Luego de la visualización tenemos la posproducción. Adobe Photoshop no es el único programa de edición que existe, pero es el estándar en la industria. Si no se quiere o se puede comprar, es necesario instalar al menos dos programas: 1) procesador de archivos Raw y 2) un editor de imágenes. Para ambos tipos de programa podemos conseguir software de distribución libre o pagado. Para la fotografía con película necesitamos todo el arsenal, no solo de accesorios y técnicas de cuarto oscuro, sino de conocimientos y habilidades para imprimir y editar (si queremos hacerlo nosotros mismos).

QUINTO NIVEL

Sería inútil hacer un listado de accesorios fotográficos para evaluar su importancia, pero sí hay que tomar en cuenta que su trascendencia dependerá del tipo de fotografía que se practique. Por ejemplo, un fotógrafo de estudio le daría más importancia a sus luces y flashes que alguien que se dedique al paisajismo. Por otro lado, alguien que practique fotografía macro valorará en mayor medida su trípode que alguien que haga fotografía de calle.

OTROS TIPOS

Hablando de fotógrafos profesionales, ellos podrían enumerar otros tipos de patrimonio que son importantes para ellos o su industria. Algunos ejemplos podrían ser sus empleados, la locación de su estudio, su habilidad para conseguir nuevos clientes y mantener a los que ya poseen, etc.

Hablando de fotógrafos artísticos (y también profesionales y comerciales), dentro de su patrimonio importante podrían mencionar sus habilidades únicas, creatividad, pasión, visión, excelencia, conexiones y reputación entre otros.

EL MÁS IMPORTANTE

Aunque he tratado de demostrar la enorme importancia de otros tipos, tanto para el profesional, aficionado o artista, las fotografías son o deberían ser su patrimonio más importante. De estas categorías, el profesional es quien estaría más de acuerdo conmigo. Por ejemplo, si un fotógrafo de bodas (o eventos en general) pierde sus fotografías antes de entregarlas a sus clientes, esto podría significar no solo una pérdida importante de dinero, sino también de su reputación y su habilidad para generar más ingresos. Sus flujos de trabajo y prácticas toman muy en cuenta este riesgo y hacen lo necesario para minimizarlo al máximo. Independientemente del tipo de fotógrafo que seamos, la pérdida total o parcial de fotografías significa en retrospectiva una pérdida de otras de las cosas más importantes que poseemos en nuestras vidas: tiempo y energía. Viendo hacia el futuro, un evento de ese tipo puede significar el perderse de oportunidades importantes de trabajo, becas, exposiciones, publicaciones y otras.

Sin las precauciones necesarias, la pérdida de archivos digitales es completamente inevitable. Es difícil saber cómo y cuándo pasará, pero es una certeza. Pero esto no significa que no podemos o no debemos minimizar el riesgo. El conocimiento y la preparación nos pueden ayudar para evitar estos inconvenientes. En la próxima entrada hablaré de algunas medidas básicas que podemos tomar para cuidar nuestro patrimonio más importante.

Deje un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *