Durante los últimos años, la fotografía con celular ha alterado considerablemente la manera en que vemos y hacemos fotografía. Algunos de estos cambios se han visto en:
- Pensamiento y actitud: en un principio, la fotografía con celular no era tomada muy en serio, especialmente por fotógrafos profesionales y aficionados que utilizaban cámaras de lentes intercambiables como su principal herramienta. Actualmente no es extraño ver que fotógrafos serios y experimentados, bajo ciertas circunstancias fuera de lo profesional, prefieren usar su celular para tomar fotografías en lugar de sus cámaras y lentes.
- Aceptación: nos encontramos en una tercera ola* de popularización de la fotografía, tal vez la más importante en la historia, considerando que la extensa mayoría de personas, desde niños hasta adultos mayores, poseen un celular y que tomar fotografías con él es un proceso fácil e intuitivo.
- Publicación/conectividad: debido a que los celulares tienen una línea directa al internet, la publicación de fotografías no solo se da en volúmenes extraordinarios (3.2 billones de imágenes diarias según un reporte), sino que también sin procesos de control de calidad (no juzgaré si esto es bueno o malo).
- Industria/finanzas: un estudio muestra que la venta de cámaras digitales se redujo en un 87% del 2010 al 2019, con una reducción adicional de casi un 50% de 2019 al 2020, impactando de una manera desproporcionada a las cámaras compactas/de lente fijo. Aunque seguramente existen otros factores (especialmente la pandemia durante la disminución reportada de 2019 a 2020), la adopción del celular como parte integral de nuestras vidas supuso el fin de las cámaras compactas digitales.
*Aunque hay varios períodos históricos que podríamos considerar, las dos olas más importantes para la popularización de la fotografía se dieron a finales del siglo XIX/principios del siglo XX con la aparición de las cámaras Brownie de Kodak y luego a principios del siglo XXI con el surgimiento de las cámaras compactas digitales.
La pregunta ahora es, ¿por qué los celulares han venido a revolucionar la fotografía de una manera tan profunda? Las respuestas no son complicadas. En primer lugar, la relación costo-beneficio es casi incalculable. Una cámara compacta o de otro tipo solo funciona para tomar fotografías y videos. Un celular, por otro lado, hace eso además de las miles de funciones que podemos darle a través de las aplicaciones. En segundo lugar, la calidad de las fotografías ha mejorado a tal punto que, vistas en una pantalla o incluso impresas, es casi imposible diferenciarlas de aquellas tomadas con cámaras y lentes profesionales. Ahora bien, por sí solo, el sensor de un celular que suele medir 4 mm x 6 mm o menos jamás tendrá la calidad de un sensor 15 mm x 23 mm de una cámara APS-C o 24 mm x 36 mm de una full frame (la regla general es que entre más grande es el tamaño del sensor, mejor será la calidad de la fotografía). Para vencer las limitaciones del tamaño del sensor, el celular utiliza la fórmula mágica de alta tecnología + inteligencia artificial + software, dando como resultado una fotografía computacional que es el ingrediente secreto de la calidad que ofrecen.
¿Cuál de las fotografías fue tomada con un celular? La respuesta está en la segunda parte.