Cindy Sherman (1954- ) es una fotógrafa norteamericana, reconocida como una de las artistas contemporáneas más influyentes de los siglos XX y XXI. Su trabajo también ha sido reconocido formalmente con una Beca MacArthur (1995) y un Premio Hasselblad (1999) entre muchos otros. A pesar de tener un cuerpo de trabajo extenso (su serie más reciente data de 2016), sus imágenes más icónicas y reconocidas* las realizó en las décadas de los 70-80, durante los inicios de su carrera. En esta entrada, hablo de la que para muchos es la puerta de entrada hacia su trabajo (de hecho, así lo fue para mí).
*Y más caras también. Tres de sus fotografías de entre 1979-1981 aparecen dentro de las 20 más caras de la historia, con precios que no bajan de los $2.9 millones.
ESTILO
Quienes no estén familiarizados con Sherman deben saber que la chica en la imagen es la propia artista. Es más, cualquier fotografía que vean de su cuerpo de trabajo la muestra a ella misma, interpretando a diferentes personajes (Andy Warhol llegó a decir que “Es lo suficientemente buena para ser una actriz de verdad”). [1] Este modus operandi es su sello personal** no solo en ejecución, sino también en concepto. Una vez declaró que su trabajo es más un performance que fotografía pura. “Me influyó más el arte del performance que el de la fotografía… La fotografía es mi propio performance.” [2]
**A pesar de ser personal y distintivo, no fue la primera artista en trabajar de esta manera. La francesa Claude Cahun (1894-1954) realizó un trabajo similar, rompiendo incluso barreras de género. Y hace poco hablé del trabajo de Samuel Fosso, admirador de Sherman y cuyo estilo artístico es muy comparable.
LA SERIE
La fotografía destacada es parte de una serie de 69-70 fotografías en las que interpreta a diferentes personajes imaginados, en situaciones también imaginadas. Como el título de la serie lo sugiere, el concepto y estilo visual es una especie de homenaje al arte cinematográfico. Dentro de las influencias conscientes y subconscientes detrás de la serie, Sherman menciona las películas que, de pequeña, tuvieron un impacto sobre ella como “Rear Window” de Hitchcock y “La Jetée” de Chris Marker, sus cursos en la universidad y su interacción con otros artistas visuales, incluyendo cineastas. Al inicio quiso hacer imágenes interpretando a la misma actriz en diferentes etapas de su carrera, enfocándose en su apariencia más que en las situaciones que interpretaba. Sus personajes se influenciaban por actrices europeas de verdad como Brigitte Bardot, Jeanne Moreau o Sophia Loren. El propio cine europeo también tuvo mucha influencia en su estilo, ya que notó que las actrices aparecían con expresiones más neutras en las imágenes fijas extraídas de las películas. Eso les daba un aire de misterio, creando ambigüedad, y esto explica no solo sus expresiones faciales en esta serie, sino también los títulos, ya que no son descriptivos. [3]
Sherman afirma que las fotografías en interiores eran tomadas con un trípode por ella misma. Sin embargo, las fotografías de exteriores usualmente eran tomadas por alguien más. Por lo tanto, es probable que la persona que tomó la fotografía destacada haya sido el artista Robert Longo. [3]
La serie finalizó cuando Sherman pensó que estaba repitiendo a los mismos personajes y situaciones. Un ejemplo está con la fotografía destacada, que se parece mucho a la # 58, un personaje que ella describe como “inocente”. [3]
En cuanto a su exposición ante el público y el mundo del arte, la serie comenzó a tener notoriedad cuando el influyente crítico Douglas Crimp habló de su trabajo en un artículo sobre la exposición colectiva en la cual Sherman participaba, usando precisamente la fotografía destacada como punto de entrada. Después de describirla, intuye que, como parte de la historia, la protagonista tal vez esté siendo perseguida. Y luego continúa: “Pero, ¿qué es, en realidad, lo que la convierte en una imagen de presentimiento, de lo inminente? ¿Es la mirada sospechosa? ¿O podemos localizar la incitación a leer la imagen como si fuera ficción en una cierta dislocación espacial- la yuxtaposición discordante del primer plano de un rostro con edificios distantes- que sugiere el artificio cinematográfico de la retroproyección? ¿O son los detalles del vestuario y el maquillaje los que podrían indicar un disfraz? Tal vez sea todo esto y mucho más.” [4]
LA FOTOGRAFÍA
La fotografía (y la serie) ha despertado la imaginación de críticos, académicos y público en general. Algunos (como Crimp) han visto vulnerabilidad y peligro detrás de la imagen, mientras que otros ven a una mujer empoderada y en control, el tipo de ambigüedad que Sherman busca en su trabajo. Y aunque se ha mostrado abierta a este tipo de interpretaciones (“Quería hacer algo con lo que la gente pudiera identificarse sin que antes hayan tenido que leer un libro sobre ello. Para que cualquier persona común pudiera apreciarlo, aunque no lo entendiera del todo” [5]), no cree en los análisis teóricos y académicos que se hacen alrededor de su obra. “A veces me pregunto si tal vez todo [eso] sea una tontería. Tal vez el trabajo no significa nada. Cuando están escribiendo sobre ello, sólo están encontrando lo que sea para apoyar sus teorías. Simplemente da la casualidad de que yo ilustro algunas teorías.” [6]
Desde el punto de vista técnico, no pude encontrar información concreta con respecto al equipo usado para tomar la fotografía. Ya mencioné que es probable que su amigo Robert Longo haya sido quien la tomó (con dirección de Sherman obviamente), muy posiblemente sin trípode. Definitivamente se sabe que el trabajo se tomó con película 35 mm. También se sabe que en alguna etapa de su trabajo con película usaba equipo Nikon y Polaroid, [2] pero no queda claro si esta imagen fue tomada con la Nikon (por cierto, el autorretrato al inicio de la entrada la muestra sosteniendo una cámara que parece Nikon).
En cuanto al lugar, el edificio de la izquierda es el 26 Broadway (cuya entrada está justo en frente del famoso toro de Wall Street), mientras que el de la derecha es el 2 Broadway. La fotografía fue tomada del otro lado de la calle desde el Battery Park.
Fuentes
[1] Power, M. (1986, julio 4). Sin título. The Washington Post. Recuperado de: https://www.washingtonpost.com/archive/lifestyle/1986/07/14/art/67741197-b06e-4fea-9cee-9496cc638570/
[2] Collins, G. (1990, febrero 1). A Portraitist’s Romp Through Art History. The New York Times. Recuperado de: https://www.nytimes.com/1990/02/01/arts/a-portraitist-s-romp-through-art-history.html
[3] Galassi, P. (2003). The Complete Untitled Stills. Nueva York, NY: Museum of Modern Art
[4] Crimp, D. (1979). Pictures. October. 8:75-88
[5] Nairne, S. (1987). State of the Art. Londres, Inglaterra: Chatto & Windus
[6] Helfand, G. (1997, diciembre 8), Cindy Sherman: From Dream Girl to Nightmare. Salon. Recuperado de: https://www.salon.com/1997/12/08/media_38/