Sin título (1970)

Tiempo de lectura: 4 minutos
En la entrada anterior comentaba la breve historia de los estudiantes universitarios que fueron asesinados por fuerzas gubernamentales en Guatemala en la década de los 70. En la entrada de hoy comento una situación similar, la cual sucedió en Estados Unidos.

LA GUERRA Y LAS PROTESTAS ESTUDIANTILES

Después de muchos años de iniciado el conflicto, la Guerra de Vietnam era un tema controversial en la opinión pública estadounidense. En 1968, el entonces candidato a la presidencia Richard Nixon, había prometido terminar la guerra y traer a las tropas de regreso a casa en caso de ser electo. No obstante, el 30 de abril de 1970, ya como presidente, Nixon anuncia al público la Invasión de Camboya, alargando y expandiendo la guerra. Es a partir de este anuncio que los estudiantes de la Universidad Estatal de Kent inician una serie de protestas que son el escenario de la fotografía de esta entrada [1].Al día siguiente, las protestas inician de manera pacífica, pero se vuelven violentas por la noche. Esto motiva al alcalde de Kent a declarar un estado de emergencia. Ese día, después de escuchar numerosos rumores y de recibir notificaciones de amenazas a comercios locales, el alcalde hace la petición al gobernador del estado de Ohio de enviar a la Guardia Nacional para ayudar a controlar las protestas. El 2 de mayo, uno de los blancos de la ira de los estudiantes era el edificio del “Reserve Officers Training Corps” (ROTC), cuyo propósito es el entrenamiento de los oficiales de reserva de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. En horas de la noche, dicho edificio ardía en llamas. Esa misma noche se da la llegada de la Guardia Nacional [2].

LA FECHA DE LA MASACRE

El lunes 4 de mayo se había planificado otra protesta, la cual había sido prohibida por la universidad. No obstante, los estudiantes se comenzaron a congregar. Se les dio la orden de dispersarse, pero obviamente no acataron las instrucciones. Es a partir de acá que la Guardia comienza a avanzar hacia donde se encontraban los estudiantes, con la intención de dispersarlos. Varios minutos después, y agrupados en una loma, miembros de la Guardia comienzan a disparar a los estudiantes. Se realizaron 67 disparos en el transcurso de 13 segundos. Las cuatro víctimas mortales se encontraban desarmadas y entre 80 y 120 metros alejados de la Guardia, por lo que por sí solas jamás representaron una amenaza para las fuerzas armadas [2].

EL FOTÓGRAFO

John Filo era un estudiante de periodismo que se encontraba documentando la protesta. Observó a uno de los soldados apuntando hacia donde se encontraba y él en cambio apuntó su cámara en la misma dirección. Inmediatamente escuchó un disparo, el cual impactó sobre un árbol que se encontraba detrás de él. Al escuchar los primeros disparos huyó de la escena, pero momentos después recordó que se encontraba ahí precisamente para fotografiar lo que sucedía, y es cuando ve el cuerpo de Jeffrey Miller (el fallecido en la fotografía) y toma la fotografía de esta entrada. En cuanto a los aspectos técnicos, Filo utilizó una Nikkormat con película Tri-X, velocidad de 1/500 y una apertura de entre f/5.6 y f/8. La cobertura de estas protestas, junto con esta imagen, le ganaría un Premio Pulitzer [3]. La imagen también se convertiría en un símbolo de protesta y resistencia ante la Guerra de Vietnam. Pero la fotografía también provocó momentos angustiosos en su vida. El FBI lo persiguió durante un tiempo y también comenzó a recibir llamadas de personas insistiendo que la fotografía no era real. Incluso recibió amenazas de muerte [4].

LA OTRA PROTAGONISTA

La persona que se ve arrodillada en frente del cuerpo del estudiante es Mary Ann Vecchio, una niña de apenas 14 años que se encontraba fugada de casa y que recorría Estados Unidos por sí sola. Estando ya en Kent y en su camino a las protestas, entabla una conversación con un estudiante universitario. Era Jeffrey Miller. En la fotografía pareciera ser la única que comprende la gravedad de lo que está sucediendo. Luego de presenciar la escena, Vecchio corre y sube en un bus que la llevaría a Columbus (los soldados estaban obligando a los estudiantes a subirse en buses), una ciudad que conocía por primera vez. Ella quiso mantenerse en el anonimato, pero estando en Indianápolis, fue reconocida por alguien que llamó a un reportero. Éste la convenció de dar una entrevista y al mismo tiempo alertó a las autoridades, quienes la detuvieron. Después de divulgarse su identidad, su familia recibió cartas y llamadas llamándola drogadicta, vagabunda y comunista. El propio gobernador de Florida, de donde era originaria, la culpó de la muerte de los estudiantes. En 1990 comentó que la fotografía había destruido su vida. Actualmente está retirada y vive en Florida [4].

LA OTRA VERSIÓN

La fotografía como está presentada en esta entrada es la original. No obstante, existe una versión alterada que ha sido reproducida en medios importantes y que elimina el poste que se encuentra directamente detrás de Vecchio.
Versión alterada de la fotografía, con el poste detrás de la cabeza de Vecchio eliminado

Fuentes

 

[1] Means, H. (2016). 67 shots: Kent State and the end of American innocence. Boston, MA: Da Capo Press

 

[2] Lewis, J. y Hensley, T. (1998). The May 4 shootings at Kent State University: the search for historical accuracy. Recuperado de: https://www.kent.edu/may-4-historical-accuracy

 

[3] CNN (2000, mayo 4). Photographer John Filo discusses his famous Kent State photograph and the events of May 4, 1970. CNN. Recuperado de: http://edition.cnn.com/COMMUNITY/transcripts/2000/5/4/filo/

 

[4] McCormick, P. (2021, abril 19). The Girl in the Kent State Photo. The Washington Post. Recuperado de: https://www.washingtonpost.com/magazine/2021/04/19/girl-kent-state-photo-lifelong-burden-being-national-symbol/

Deje un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *