Assassination of Inejirō Asanuma (1960)

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Yasushi Nagao (1930-2009) fue un fotógrafo japonés que, a la hora de tomar esta fotografía, trabajaba para el Mainichi Shimbun de Tokio. La trágica, pero icónica imagen que tomó el 12 de octubre de 1960 lo hizo entrar en la historia de la fotografía. Hoy conocemos los hechos detrás de lo que sucedió ese día.

LA VÍCTIMA

Inejirō Asanuma fue un político japonés, líder del Partido Socialista Japonés. Durante su vida política fue líder de sindicatos y partidos de izquierda, logrando ser electo a la Asamblea Municipal de Tokio y al Parlamento. [1]. Con su carisma no solo logró unificar a varias facciones de izquierda que diferían bastante en su filosofía, [2] sino también cautivar al público en general con su imagen cálida y de hombre común, la cual le valió el apodo de “máquina de vapor humana”.
Retrato de Asanuma (1946) por Alfred Eisenstaedt

Tristemente, es su asesinato el que estamos presenciando en la fotografía destacada. Es posible que lo que enfureció al asesino y a los movimientos de ultraderecha ultranacionalistas que lo odiaban fueron unas declaraciones en las cuales dijo que “El imperialismo estadounidense es el enemigo común de los pueblos de Japón y China.”, [1] además de que luego de un viaje a China, regresó vistiendo un “traje Mao” (por Mao Zedong), algo que le generó críticas incluso dentro de su mismo partido. [3]

LA MUERTE

Durante un debate televisado en el Hibiya Hall de Tokio entre los líderes de los tres partidos políticos más importantes, un asesino subió a la tarima y atacó a Asanuma dos veces con una espada corta (wakizashi). Luego de ello, intentó clavársela a sí mismo, pero fue detenido por un grupo de personas. No obstante, semanas más tarde y bajo custodia policial, el asesino se suicidó. Su acción fue celebrada por grupos de ultraderecha, quienes tuvieron la osadía de organizar un memorial honrándolo en el mismo auditorio en el que asesinó a Asanuma. Es más, un homenaje similar se realizó bajo las mismas condiciones tan recientemente como 2010. [3] Además, sus acciones motivaron otros intentos de asesinato y amenazas de muerte a políticos de izquierda, intelectuales y escritores, así como políticos conservadores que habían “traicionado sus principios conservadores”. El hecho fue también parte de una ola de asesinatos e intentos de asesinato perpetrados por miembros de la derecha, una ola similar a la que se dio durante la década de los 30, [2] una era conocida como “gobierno por asesinato”, en la cual el ejército japonés tomó poco a poco el control del país. [4]

 

El asesino fue un joven de 17 años, radicalizado por su hermano mayor. Era miembro de un partido ultranacionalista liderado por el autoproclamado “Hitler japonés”, quien temía la conversión de Japón al comunismo por parte de políticos de izquierda. A pesar de pertenecer a este partido radical, el asesino pensó que su líder no era capaz de tomar acciones decisivas, y por ello renunció. Después de su captura, explicó sus acciones de la siguiente manera: “[El líder del partido] no paraba de decir ‘hay que acabar con los líderes de la izquierda’, pero estaba claro que le interesaba más llamar la atención de los medios de comunicación…  y que me detendría si intentaba poner en práctica sus palabras… Por lo tanto, decidí abandonar el partido, hacerme con un arma y tomar medidas decisivas.” [2]

LA FOTOGRAFÍA

A mí me desagrada y disgusta ver videos de muertes reales pero, para conocer el contexto de la fotografía, me atreví a ver la grabación esperando poder pausarla justo antes de que sucediera el acto. Sin embargo, todo sucedió tan rápida y súbitamente (el video comienza con un primer plano de Asanuma y por ello fue imposible anticipar lo que ya sabía que sucedería. Por cierto, la fotografía muestra la segunda vez que el asesino ataca a Asanuma) que una vez más quedé sorprendido de la rapidez y preparación de los fotoperiodistas para captar momentos que suceden en fracciones de segundo. Incluso hoy en día, con cámaras digitales que tienen la capacidad de tomar 10 o más fotografías por segundo en modo ráfaga, es difícil captar esos momentos tan efímeros. Y recordemos que esta fotografía fue tomada en 1960, con película. Y no solo eso, sino que fue tomada con una Speed Graphic (formato grande), lo que quiere decir que Nagao prácticamente tenía un solo intento/disparo para captar este momento tan trágico y dramático (es más, esa placa era la última que tenía disponible). Justo antes de su fotografía, cambió el enfoque de 10 a 15 pies “por sensación”. [5] Con respecto a este momento, Nagao recuerda que, al ver al asesino, pensó “… que llevaba una vara marrón para atacar a Asanuma.” [6]

Por esta fotografía, Nagao ganó no solo el World Press Photo, sino también el Pulitzer. Un año más tarde, Hector Rondón Lovera lograría lo mismo (ganando el World Press Photo en 1962 y el Pulitzer en 1963, ambos por la misma fotografía).

PRIMER GOLPE

Como mencioné, la fotografía de Nagao muestra el segundo golpe que Asanuma recibió. Sin embargo, existe otra fotografía mostrando el instante del primero, cuando Asanuma estaba en el podio. No obstante, no pude encontrar el nombre del fotógrafo que la tomó, así que de momento quedará en el anonimato.

Fotografía del primer golpe. Autor desconocido

Este asesinato puede recordarnos el que se dio en julio del año pasado del ex Primer Ministro de Japón Shinzo Abe mientras daba un discurso en la Prefectura de Nara. El asesinato también quedó grabado, pero ese, de mi parte, quedará no visto.

Fuentes

[1] Stockwin, J. (2003). Dictionary of the Modern Politics of Japan. Nueva York, NY: RoutledgeCurzon


[2] Kapur, N. (2018). Japan at the Crossroads. Londres, Inglaterra: Harvard University Press


[3] Schreiber, M. (2022, septiembre 20). A Century of Japanese Assassination: Reflection and Commemoration. The Asia-Pacific Journal. 20(16):1-14


[4] Byas, H. (1944). Government by Assassination. Gran Bretaña: George Allen & Unwin Ltd.


[5] Faber, J. (1978). Great news photos and the stories behind them. Nueva York, NY: Dover Publications, Inc.


[6] Rubin, C. y Newton, E. (Eds.). (2000). The Pulitzer Prize Photographs. Capture the Moment. Arlington, VA: Newseum

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