Para que todos lo sepan (1998)

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NOTA: para comprender esta imagen, es muy recomendable leer la entrada anterior, ya que en ella doy los antecedentes históricos que la explican y las circunstancias alrededor de ella.

DANIEL HERNÁNDEZ-SALAZAR DURANTE EL CONFLICTO ARMADO

Como él mismo lo admite, durante la época del conflicto armado interno ignoraba lo que en realidad estaba pasando en el interior del país. “Era muy ignorante de lo que sucedía. Había una gran campaña de desinformación.” Sus amigos le advertían de que no saliera de la capital debido a la violencia, pero en realidad poco se hablaba de qué o quiénes estaban detrás de ella. Algunos decían que era porque las personas estaban involucradas en tonterías, y otros la desestimaban totalmente debido a que las víctimas eran comunistas o indígenas pobres*. [1]*Tristemente, acá en Guatemala existe muchísimo racismo nacido tanto del odio como de la ignorancia. Luego de tomar consciencia de lo que sucedía (“Mi análisis surge de un proceso de reflexión de la realidad desde mi juventud. La fotografía me ha servido para documentar todo lo que sucede en el país.”), [2] Hernández-Salazar comienza a documentar los esfuerzos que se realizaban para identificar a las víctimas y para registrar lo que había sucedido. Es acá donde su trabajo fotográfico pasa a lo que él mismo interpreta como una mezcla de lo artístico personal con lo documental. [3]

LA FOTOGRAFÍA

La idea de usar las escápulas/omóplatos como alas viene de una conversación que tuvo con alguien de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala. La persona le dijo: “Mira a los omóplatos, parecen alas. Alas de aves”. En esa época, Hernández-Salazar tenía la intención de tomar fotografías de ángeles, y esta conversación generó la idea. [4] Los omóplatos vienen de una víctima del conflicto sepultada en una fosa común en una base militar de El Chal, en el departamento de Petén. [3] [6]La fotografía se volvió tan conocida casi que por error o casualidad. Su origen lo encontramos en la serie “Eros+Thanatos” (1997), en la cual Hernández-Salazar utiliza al desnudo masculino y motivos religiosos para realizar afirmaciones sociopolíticas y obviamente religiosas, haciendo clara alusión al conflicto armado interno. Es para esta serie que realiza el tríptico con los nombres “No veo”, “No oigo” y “Me callo” (tomados en junio de 1997), haciendo clara alusión a los tres monos sabios. Es acá donde Hernández-Salazar aplica su concepto de omóplatos como alas de ángeles.Durante la redacción del informe sobre las atrocidades cometidas durante el conflicto armado interno, y debido al trabajo que se encontraba realizando en esa época, Hernández-Salazar es contactado por Ronalth Ochaeta (director de la ODHAG) y Edgar Gutiérrez (director del REMHI) con la idea de utilizar sus fotografías para ilustrar las portadas del mismo. Hernández-Salazar les comenta que tiene tres que podrían usarse. Poco tiempo después, regresan para comentarle que el equipo del REMHI* había aceptado las fotografías, pero que el informe tendría cuatro tomos y que se necesitaría una cuarta fotografía. Y es así como surge el ángel más conocido y simbólico (“Para que todos lo sepan”), y la razón por la cual tiene la fecha de 1998 (fue tomado en diciembre de 1997 o enero de 1998) [4]. Este último ángel es, entonces, la última pieza de esta obra que en conjunto se llama “Esclarecimiento” (1998).*Hernández-Salazar comenta que “el equipo del REMHI” era en realidad Monseñor Gerardi. Es más, el título de la última fotografía es un homenaje directo a Gerardi, ya que “Para que todos lo sepan” era uno de los títulos que propuso para el informe que terminó llamándose “Guatemala Nunca Más”. [4]

En esa época, Hernández-Salazar trabajaba con modelos cuya fisonomía era más “blanca” o ladina. Sin embargo, para este tríptico, pensó que era importante fotografiar a alguien que representara de una manera más general al guatemalteco “promedio”, es decir, ni completamente blanco/europeo, ni completamente indígena. [3]

 

Al igual que muchos protagonistas de esta triste historia (específicamente, las secuelas del asesinato de Gerardi), Hernández-Salazar recibió amenazas e intimidaciones, culminando con un hecho muy trágico en su vida que pudo haber sido consecuencia de su involucramiento con el informe. [4]

EL ÁNGEL CALLEJERO

Una de las primeras apariciones de los ángeles en el espacio público se dio durante las protestas luego del asesinato de Gerardi. En ellas, los manifestantes usaron la obra de Hernández-Salazar para expresar su descontento e indignación. Esto lo inspiró: “Ese momento fue muy importante para mí porque me di cuenta de lo importante que es expresarse en un espacio público. Y creo que en ese momento me di cuenta de que el inconsciente colectivo habita en las calles, en el espacio público, no en los museos. Así que, si quieres dirigirte realmente a mucha gente o a la sociedad, tienes que ir a la calle. O a los espacios públicos.” [5]

Para conmemorar el primer año de este asesinato, Hernández-Salazar agregó otra capa de significado a la imagen, ampliándola y pegándola en 35 sitios significativos para toda esta historia en una sola noche, incluyendo la Embajada de los Estados Unidos (“[por]que apoyaron el golpe de Estado contra Árbenz en los años cincuenta, y… [es] el punto de partida de toda la represión, y la guerra, y los abusos que vinieron después”) [5], afuera de uno de los principales bancos del país y, como era de esperarse, cerca de bases militares o complejos administrados por ellos [6] (transformando a la imagen hacia arte callejero e incluso hacia un “happening”). De esa manera, el ángel sale a las calles para recordarle a los victimarios, pero también al pueblo, que esta historia no debe olvidarse.

 

En cuanto al modelo, no existen registros detallados sobre su identidad. Hernández-Salazar menciona que se trata del amigo de un amigo, y en esa época se encontraba trabajando en un hotel. Poco después de modelar para la fotografía, emigró ilegalmente a Estados Unidos para llegar, de manera no sorpresiva, a Los Ángeles. [1]

 

Desde el punto de vista técnico, la fotografía fue tomada en formato medio con una Pentax 67. [4] Dado el año en el que se tomaron las fotografías, la combinación de imágenes se dio enteramente en el cuarto oscuro (Hernández-Salazar sigue, a la fecha, fotografiando con película y trabajando en cuarto oscuro**).

 

**En una de las brevísimas charlas que he tenido con él (hace casi diez años), me explicaba el proceso híbrido digital/analógico que utiliza aun cuando las imágenes tienen su origen en lo digital.

 

Aunque el concepto de un ángel tiene fuertes connotaciones religiosas, Hernández-Salazar lo utiliza principalmente en su acepción original de ser un mensajero (aunque la dualidad o ambigüedad con respecto a estos dos significados juega en su favor). [3] Al ser el informe realizado por una organización religiosa, y especialmente luego del asesinato de Monseñor Gerardi, el concepto del ángel mensajero se ve reforzado por hechos ajenos al propio trabajo del artista, brindando a la imagen más poder simbólico.

OTROS SÍMBOLOS

La imagen también ha trascendido fronteras, y aunque no ha dejado de representar lo que pasó acá en Guatemala, también se ha vuelto símbolo para denunciar hechos acaecidos en diferentes partes del mundo, como las represiones militares ocurridas en varios países de Latinoamérica, la violencia contra pueblos originarios en Canadá y Estados Unidos, las bombas atómicas en Japón o el propio holocausto. [6]

 

A veinte años de la muerte de Gerardi, Hernández-Salazar reutiliza el concepto de esta fotografía, pero esta vez con mujeres bajo el título de “Tiempo de mariposas”. Hernández-Salazar explica que “Empezaron a darse relaciones que enriquecieron el discurso. Estos insectos están asociados con el renacimiento, la metamorfosis y lo femenino.” El mensaje de esta nueva versión sigue haciendo alusión al conflicto armado interno y al devastador efecto que tuvo especialmente en las mujeres, pero tiene un tinte de esperanza para algunas pequeñas victorias que ellas han gozado a nivel justicia. [7]

 

Fuentes

[1] Gonzalez, D. (2012, junio 4). Angels Watch Over Memories of War. The New York Times. Recuperado de: https://archive.nytimes.com/lens.blogs.nytimes.com/2012/06/04/angels-watch-over-memories-of-war/

 

[2] Elías, A. (2014, 8 septiembre). Daniel Hernández-Salazar es un enamorado de la película. Prensa Libre. Recuperado de: https://www.prensalibre.com/vida/fotografo-daniel-hernandez-exposicion-belgica-0-1207679325/

 

[3] Caballeros, S. (2011). La expresión artística en la fotografía de Daniel Hernández-Salazar. [Tesis de Licenciatura, Universidad de San Carlos de Guatemala]

 

[4] Arts & Sciences W&M. (2020, abril 1). Daniel Hernandez Salazar: Guatemala: Memory in 25 Images. [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=gfYl-TFL64U

 

[5] Maldonado, O. (Ed.). (2007). So That All Shall Know/Para que todos lo sepan: Photographs by Daniel Hernández-Salazar. Austin, TX: University of Texas Press

 

[6] Bailey, K. (2018). ‘So that All Shall Know’: Memorialising Guatemala’s Disappeared. [Tesis de Doctorado, Universidad de Lancaster]

 

[7] León, P. (2018). Vuele en el Tiempo de las Mariposas. Diario de Centro América. Recuperado de: https://dca.gob.gt/noticias-guatemala-diario-centro-america/vuele-en-el-tiempo-de-las-mariposas/

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