Algunos comentarios sobre la fotografía computacional (Parte 3)

Tiempo de lectura: 4 minutos

Segunda parte

Cuando se han dado cambios grandes en la fotografía (de blanco a negro a color, de analógico a digital), siempre ha existido cierta resistencia con respecto a la adopción de la tecnología más reciente. Aunque el tema ya no es tan polémico como hace un par de años, muchos fotógrafos todavía se resisten al cambio de cámaras DSLRs hacia las “mirrorless”, una transición que está cambiando a la industria fotográfica y que representa un paso grande (y hacia adelante) en la manera en que fotografiamos. Por otra parte, la fotografía computacional se perfila como el próximo eslabón en la evolución de la fotografía, uno que ya genera opiniones fuertes entre fotógrafos profesionales y semiprofesionales.

FOTOGRAFÍA COMPUTACIONAL EN CÁMARAS DE LENTES INTERCAMBIABLES

Desde un punto de vista técnico, la adopción de la fotografía computacional en cámaras de lentes intercambiables está limitada por varias razones. La primera es la velocidad de lectura del sensor, la cual es relativamente lenta con respecto a los celulares por la sencilla razón de que los tamaños de archivo son mucho más grandes. Aunque es difícil encontrar información al respecto, es muy poco probable que los procesadores de los celulares de gama alta puedan realizar su “magia” utilizando el volumen de información que una cámara de lentes intercambiables produciría.

La segunda razón es que las compañías fabricantes de cámaras centran sus recursos de investigación y desarrollo en el hardware y en la óptica de sus sistemas, dejando a un lado el software (y personal especializado) que sería necesario para realizar este tipo de procesos. El software jamás ha sido el punto fuerte de estas compañías, algo que se deja ver en las miles de quejas que usuarios de Nikon y Fuji (por dar dos ejemplos) expresan con respecto a sus aplicaciones móviles. Si no hay buena calidad en las aplicaciones oficiales que deberían conectar nuestras cámaras con nuestros celulares, mucho menos la habrá en las tareas tan difíciles y complejas de la fotografía computacional.

Otra razón es que para que esta tecnología sea viable, la cámara tendría que utilizar fotografías JPEG únicamente, perdiendo con ello mucha calidad en la imagen con respecto al formato Raw. Sería como comprar una computadora de $3000 solo para navegar por internet, escribir y hacer cálculos en hojas electrónicas.

Y como lo mencioné en la entrada anterior, la fotografía computacional es posible gracias a la implementación de distintas cámaras y sensores dentro de un mismo dispositivo, algo que limita la cantidad y la calidad de los procesos que una cámara de lentes intercambiables podría realizar.

¿POR QUÉ TARDARÁ EN IMPLEMENTARSE (SI ES QUE LLEGA A ESE PUNTO)?

Una de las razones principales es que no es una función que tenga suficiente demanda en el mundo de la fotografía profesional y semiprofesional, que es el segmento al cual se dirige este tipo de cámaras. Relacionado a esto, la implementación de estas funciones supondría un incremento en el costo de la cámara por la necesidad de agregar procesadores y memorias adicionales, en la vida de la batería, en el tiempo de espera entre la toma de fotografías y en el sobrecalentamiento de la cámara, retos que de por sí están creando problemas para los fabricantes en esta transición hacia las cámaras “mirrorless”.  

Otro punto de resistencia entre los fotógrafos es que la mayoría en este segmento de profesionales y semiprofesionales desea tener el mayor control posible de sus fotografías, y realizar muchas de esas técnicas desde una computadora donde pueden personalizar su flujo de trabajo. Los fotógrafos tienen a su alcance software especializado para realizar cada una de las técnicas que la fotografía computacional realiza automáticamente en los celulares, una ventaja considerable con respecto a un teléfono que debe hacerlo todo. Un argumento en contra de este punto está en la popularidad de software y plugins (tales como LuminarAI) que, con un clic, realizan grandes cambios en nuestras fotografías, ahorrándonos tiempo pero cediendo mucho control a algoritmos e inteligencia artificial. Aunque la aceptación de este tipo de software no es generalizada, puede ser que esa minoría consiga empujar poco a poco el desarrollo de la fotografía computacional en las cámaras de lentes intercambiables.

OPCIONES A FUTURO

Una opción que no debe descartarse por el momento es que no se implemente la fotografía computacional en cámaras profesionales y semiprofesionales. Como ya lo mencioné, los usuarios de estas cámaras poseen conocimientos avanzados y pueden realizar cualquiera de las técnicas desde su computadora, a partir de archivos Raw y teniendo un mayor control sobre el proceso. Además, la calidad de las fotografías que producen estas cámaras no necesita el “maquillaje” que sí necesitan los celulares para mejorar la calidad de sus imágenes. La tecnología existe para compensar las debilidades de la fotografía con celular, no para tratar de mejorar fotografías que de por sí son las de mejor calidad técnica/tecnológica en la historia.

Otra opción es que con los avances en la tecnología, los fabricantes comiencen a implementar estas opciones a un nivel similar al que ya existe en los celulares (algo que de hecho ya implementaron con con las opciones de HDR y de panorama que poseen las cámaras de lentes intercambiables modernas). Sin embargo, creo que la implementación de una manera similar a la que vemos en celulares aún está muy lejana.

Otra opción sería la de vincular, ya sea a un celular o a algún servicio especializado en la nube, las imágenes/información de la cámara de lentes intercambiables en tiempo real para que hardware y software externo realice las ediciones y transformaciones. Esta opción (si llegara a materializarse) también llevará mucho tiempo ya que la transferencia de información a través de Bluetooth o WiFi en estas cámaras siempre ha sido pésima. Probablemente esto sea más factible con la adopción de la tecnología 5G. Adicionalmente, los servicios probablemente tendrían costos elevados, lo que a su vez podría beneficiar a los fabricantes en la obtención de ganancias. El dinero es un excelente motivador.

Uno de los aspectos interesantes de la fotografía computacional es que nos encontramos en los inicios de esta nueva ola y las posibilidades son numerosas y fascinantes. Y aunque todavía existe mucha resistencia, no hay que cerrarse de mente y resistirse al cambio. Sigamos aprendiendo y disfrutando la fotografía en todas sus expresiones.

Deje un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *