Corpsman in anguish (1967)

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Catherine Leroy (1944-2006) fue una fotógrafa de guerra francesa cuya vida y obra han quedado un tanto rezagados en la historia de la fotografía. Con tan solo 21 años, una Leica, $200 y sin experiencia en el medio, viajó sola hacia Vietnam para convertirse en fotógrafa de guerra. Una vez ahí, logró ganarse el respeto no solo de sus colegas, sino también de miembros de las fuerzas armadas estadounidenses, llegando incluso a formar parte de una misión oficial de paracaídas en combate con la 173rd Airborne Brigade. Por esta misión recibió una insignia de paracaidista con una estrella dorada. [1] En cuanto a la fotografía, años más tarde recibiría otra condecoración dorada, esta vez en la forma del prestigioso Premio Medalla de Oro Robert Capa por su cobertura durante el conflicto en Líbano en 1976, siendo la primera mujer en recibirlo. [2] Durante su vida profesional cubrió conflictos en Irlanda del Norte, Chipre, Irán y Líbano. [3]
Leroy en 1967

LLEGADA A VIETNAM

Luego de obtener sus credenciales de periodista gracias a una carta de la revista Paris Match que prometía considerar sus fotografías para su publicación, Leroy se reunió con el jefe de la agencia Associated Press (AP) Horst Faas solicitando una oportunidad de empleo. Leroy logró convencer a Faas, quien le regaló varios rollos de película y le prometió $15 por cada fotografía que la agencia decidiera publicar (la AP también retendría los derechos de autor de las imágenes). [2]

 

Al inicio, Leroy documentó los espectáculos que personalidades famosas ofrecían a las tropas, muy lejos de las líneas de combate. Más adelante, comenzó a acompañar a las tropas estadounidenses en sus misiones, ya que el ejército solía proveer transporte a los periodistas con autorización del comandante de la unidad. Esto también implicaba que debía vivir casi como un soldado más, lo cual la exponía tanto a situaciones y escenas privilegiadas desde el punto de vista periodístico, como también a un peligro elevado de muerte. De hecho, la primera mujer fotógrafa en morir en combate fue la estadounidense Dickey Chapelle, quien precisamente falleció cubriendo Vietnam (Leroy y Chapelle fueron las únicas dos fotógrafas que cubrieron esta guerra). [2] Leroy casi pierde la vida en esta guerra, cuando su pequeño cuerpo (apenas pesaba 85 libras) recibió dos libras de metrallas tras la explosión de un mortero. [1] Según relata, su vida la salvó una Nikon F2 (o dos Nikon, según otro informe [2]), la cual detuvo una o varias metrallas que sin lugar a dudas hubiesen sido fatales. [3] En otra ocasión, casi pierde la vida cuando tropas vietnamitas la capturan junto al periodista francés François Mazure. Afortunadamente, poco después de su captura logró ganarse la confianza de los altos mandos, quienes le permitieron tomar fotografías de las tropas, logrando así documentar la vida de ambos bandos en una misma guerra. [1]

LA FOTOGRAFÍA

Leroy regresaba de unas breves vacaciones en Malasia cuando se reunió con Faas, quien la envió a la aldea de Khe Sanh a documentar la serie de batallas que se libraban en unas colinas cercanas. Al momento de su llegada, los soldados estadounidenses se preparaban para tomar la Colina 881 (el número indicaba su altura desde el nivel del mar). La misión se llevó a cabo en las últimas horas de la tarde, y no había mucha luz. En cuanto los soldados estadounidenses se acercan a las tropas enemigas, estas comienzan a disparar. Inmediatamente, varios soldados son abatidos. A pesar de esto, sus compañeros continúan avanzando, escalando la colina entre los cadáveres. Leroy recuerda que ella también subía la colina, pero que era difícil ya que era muy empinada y lodosa. De pronto, un cuerpo cae cerca de ella y escucha a varios soldados gritando por ayuda. Otro marine se acerca para ayudar. [4] Primero se quita su casco, se inclina para escuchar latidos de corazón y al no escucharlos, toma el arma de su compañero muerto y, gritando “¡Bastardos! ¡Los voy a matar a todos!”, continúa la carga vaciando el arma de municiones y regresando a tratar al resto de heridos. [2] Los soldados estadounidenses finalmente lograrían capturar la colina. Cuando Leroy logró mandar sus fotografías, advirtió a Faas que había tomado las fotografías con muy poca luz y que debían revelar los rollos de manera especial para compensar esa falta de luz. [4]

EL MARINE

Apodado “Gorila” por su abundante vello corporal [4], el soldado/marine de la fotografía se llama Vernon Wike y era un médico. Originario de Phoenix, tenía 20 años en la fotografía. En varias ocasiones ha recordado los momentos que Leroy capturó. En 2013, comenta que “Estaba viendo hacia arriba cuando vi que este marine había recibido un disparo, comenzó a caer y corrí hacia él para tratarlo… Había recibido disparos en ambos pulmones y, mientras lo trataba, después de encontrar el orificio de entrada y de salida, supe que no iba a vivir pero aún así me enfurecí…”. [5] Aunque en algunos relatos admite que no recuerda haber visto a Leroy fotografiándolo [4], en otras entrevistas hace comentarios acerca de su posición, seguramente interpretando la información a partir de las fotografías. Calcula que Leroy se encontraba a más o menos una distancia de 5 metros hacia su izquierda y a más o menos un metro colina abajo. [5]
Wike en 1982, fotografiado por Leroy

SECUELAS

Tristemente, la vida de Wike sigue llena de tragedias y tristezas incluso después del fin de la guerra. En 2005 daría una entrevista donde comparte las cosas que había vivido desde la guerra. Había estado casado 4 veces, tuvo dos hijos (el mayor se encontraba en Iraq y el pequeño en prisión) con quienes ya no se hablaba, sobrevivía con una mísera pensión de $325 y sufría de estrés postraumático. En ese entonces con 58 años, decía que su cuerpo se sentía como de 80. Algunos de los tatuajes que tiene son nombres de sus compañeros caídos. En 2003 se disparó accidentalmente con un arma que llevaba en su bolsillo y en 2004 perdió su casa en un incendio. [6] Días después de la entrevista, sufriría un accidente cerebrovascular [7] La fotografía ha tenido un impacto grande en su vida. Dice que ocasionalmente lo contactan para hablar de la fotografía, y que sin ella, su vida habría sido como la de cualquier otra persona. [8]
Wike en 2005, fotografiado por Leroy
La entrevista de 2005 que mencioné en el párrafo anterior fue comisionada por Paris Match y fue la propia Leroy quien retrató a Wike. Es curioso que el sujeto en su fotografía más famosa sería el último que retrataría, ya que Leroy falleció meses después de esta sesión a la edad de 61 años tan solo una semana después de haber sido diagnosticada con cáncer. [2]
Wike en 2013

Fuentes


[1] LIFE. (1968, febrero 16). Editor’s Note. A Tiny Girl with Paratrooper’s Wings. LIFE.


[2] Becker, E. (2021). You Don’t Belong Here. How Three Women Rewrote the Story of War. Nueva York, NY: Hachette Book Group


[3] The Independent. (2006, julio 17). Catherine Leroy. The Independent. Recuperado de: https://www.independent.co.uk/news/obituaries/catherine-leroy-408257.html


[4] Cronk, M. (2022). Close-Up on war. The story of pioneering photojournalist Catherine Leroy in Vietnam. Nueva York, NY: Amulet Books


[5] Menasche, J. (2017, enero 28). Hill Fights. Recuperado de https://vimeo.com/201391788


[6] Le Sommier, R. (2005, abril 20). Chaque fois, le Vietnam tue le mariage. Pour Vernon, ce fut Diane, puis Peggy, une autre Diane et ensuite Vicky. Paris Match


[7] Elbies, J. (2008, diciembre 17). They Were Soldiers Once. Popular Photography. Recuperado de: https://www.popphoto.com/how-to/2008/12/they-were-soldiers-once/


[8] Menasche, J. (2014, agosto 24). Wike on Leroy for web. Recuperado de https://vimeo.com/104254621

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