Algo muy importante en fotografía (que a primera vista podría parecer trivial) es trabajar con equipo con el cual nos sintamos a gusto. Las razones pueden ser tanto objetivas como subjetivas, pero lo principal es usar cámaras/lentes que nos motiven a tomar fotografías.
Ahora bien, hablando de criterios un poco más objetivos y hasta medibles, cierta tienda de equipo fotográfico usado localizada en Estados Unidos publicó en diciembre pasado su lista de cámaras más vendidas en 2020, incluyendo un apartado exclusivo para cámaras de película. El número de ventas de una cámara puede ser un buen punto de partida para responder la pregunta sugerida en el título de esta entrada. He tenido la suerte de haber usado varias de las cámaras de esta lista y algunos de los comentarios que haré son más personales que técnicos.
- Canon AE-1: la tienda no hace distinciones entre la AE-1 y la AE-1 Program, una variante de la primera. Lamentablemente, el cuerpo de la AE-1 que usé durante mucho tiempo tenía varios problemas mecánicos debido a su edad y uso, no necesariamente por su diseño. Por esta razón no tuve la oportunidad de usarla mucho. Algo que sí me sucedía al usarla era que el botón de disparo era muy sensible, y era fácil tomar fotografías accidentalmente. No obstante, este modelo se encuentra consistentemente en el número 1 de varias listas de las mejores cámaras de película 35 mm.
- Pentax K1000: esta es otra de las cámaras que he tenido la oportunidad de usar debido a que poseo una. Aprovecho para saludar al Dr. Manuel Aguilar, excelente médico y maravillosa persona, quien me obsequió el lente Rokinon 80-200 que uso con esta cámara. El lente tiene montura K, al igual que las cámaras Pentax DSLR, por lo que podría usar el mismo lente con película y en digital. En términos de diseño, es de lo más básico, pero es una de las cámaras más vendidas en la historia. Comparada con la AE-1, su ventaja es ser completamente manual y de no depender de baterías para su uso (excepto para el exposímetro). De todas las cámaras de película que tengo, el sonido del espejo de la K1000 es el que más me gusta.
- Nikon F3: nunca he tenido la oportunidad de usar esta cámara. Es la tercera iteración de las cámaras profesionales de Nikon.
- Nikon FE: tampoco he tenido la oportunidad de usar esta cámara.
- Nikon F100: mi amigo David posee (espero que aun la tenga) una F100 y fue la primera vez que tuve la oportunidad de verla y probarla. Recuerdo su parecido con mi Nikon F65, con la diferencia de que la F100 era más pequeña y mucho más pesada. Por afuera se ve como otra cámara digital Nikon. Esta cámara está en mi lista de compras para el futuro. Y las tres Nikon de la lista poseen montura F, lo cual permite usar los mismos lentes en cámaras DSLR compatibles.
- Minolta X-700: esta cámara también la he podido probar a través de mi amigo Luis. De ella recuerdo algo similar que con la AE-1: el botón del disparador era muy sensible.
- Canon A-1: una de las primeras cámaras en ofrecer los modos M, A, P, S que conocemos en nuestras cámaras digitales.
- Pentax ME: he tenido esta cámara en mis manos pero nunca disparé con ella. Es una cámara que no posee modo manual y funciona prácticamente en modo Apertura. La única manera de usarla con control de velocidad era con el modo bulbo y una velocidad de 1/100. Esta cámara tiene la misma montura que la K1000, por lo que se pueden usar los mismos lentes en ambas.
- Mamiya RB67: una bestia de cámara que pesa casi 6 libras. Una vez cometí el “error” de llevar esta cámara a una caminata fotográfica de varias horas y aprendí la lección. Dejando el peso a un lado, es una de las mejores cámaras de formato medio que existen. He usado las variantes RB67, RB67 Pro-S y RB67 Pro-SD. Debido a su diseño modular, hay partes que pueden intercambiarse como el visor (solo el visor con pentaprisma pesa tanto como una cámara de 35 mm) y el respaldo (he usado el 6×4.5, el original 6×7 y uno Polaroid, aunque también existe uno 6×8). En mi lista de compras también existe un lente angular 50 mm para esta cámara.
- Olympus OM10: es la cámara de película que más recientemente he adquirido, un regalo de mi compañero chef Ariel. Esta cámara se parece mucho a la Pentax ME en que solo puede usarse en modo Apertura. Sin embargo, posee un adaptador manual (el cual no tengo) que permite la selección de diferentes velocidades. Algo que la diferencia de muchas de mis otras cámaras de película es su peso, ya que es bastante más liviana.
La lista contiene por casualidad únicamente cámaras SLR. En cuanto a otros diseños, la misma lista cita a la Leica M6 y a la Graflex 4×5 Crown Graphic como la rangefinder y cámara de formato grande (respectivamente) más vendidas. En otra lista de las cámaras más vendidas de la década, posicionan en número 1 a la Mamiya C330, una TLR que tuve una vez en mis manos gracias a mi amiga Pamela y resultó ser mucho más pequeña de lo que me imaginaba.
En conclusión, aunque hay razones objetivas para preferir alguna de las cámaras de la lista, prácticamente cualquiera nos va a ofrecer la satisfacción de fotografiar con tecnología analógica, incluso aquellas completamente plásticas como las Holga o Diana. Y yendo un poco más lejos, ustedes mismos podrían fabricar sus propias cámaras fotográficas (estenopeicas). Pero ese será un tema para otra ocasión.