Gaspard-Félix Tournachon (1820-1910), mejor conocido como Nadar, fue uno de los personajes más peculiares en la vida pública y artística de la Francia de la segunda mitad del siglo XIX (e inicios del siglo XX). En nuestro contexto obviamente conocemos su faceta de fotógrafo (retratista principalmente), pero en otros círculos es conocido como caricaturista, escritor y aeronáutico. Es también reconocido como pionero en muchos aspectos, los cuales conoceremos en las siguientes dos entradas.
INICIOS
Al igual que muchos de los fotógrafos contemporáneos, Nadar no se inició en la fotografía desde joven. De hecho, luego de la muerte de su padre (Nadar tenía apenas 17 años), decide estudiar medicina en la ciudad de Lyon con la idea de que la profesión de médico le ayudaría a sostener a su madre y a su hermano menor (la lealtad y la nobleza son dos valores que practicaría durante el resto de su vida). En su tiempo libre escribía historias y reseñas para periódicos y revistas. Sin embargo, pronto se percató de que la medicina no era para él, y decide volcarse de lleno hacia la escritura y el periodismo.
PERIÓDICOS Y REVISTAS
Nadar pronto regresa a París, donde continúa estudiando medicina, pero no por mucho tiempo. Su energía y enfoque ahora están orientados hacia la literatura. Ya con cierta experiencia, en 1839 (con tan solo 19 años) cofunda una publicación en la cual es nombrado jefe de redacción (la cual contaba con el apoyo de, entre otros, Honoré de Balzac y Alexandre Dumas padre). La revista duraría solo unos meses, pero el fracaso no desanimó al joven Nadar. Cuatro años más tarde, uno de sus escritos encontró cierto grado de éxito, lo cual lo motivó para terminar una novela que ya había comenzado años antes. Lamentablemente (o afortunadamente, dependiendo de nuestro punto de vista), la novela fue un fracaso, motivando a Nadar a regresar a escribir reseñas y relatos cortos, pero también a dibujar, el primer paso hacia el camino que lo llevaría a la inmortalidad.
NACE EL CARICATURISTA
No se sabe exactamente cuándo comenzó a mostrar sus ilustraciones, pero para 1844 una de ellas ya había sido publicada en un libro de chismes acerca del mundo del teatro en París. Luego, en 1847, recibe un encargo para producir retratos de 100 escritores, de los cuales solo 59 fueron publicados luego de que la publicación para la cual trabajaba dejase de existir.
A finales de 1848, el escritor, editor y redactor Pierre-Jules Hetzel contrata a Nadar como caricaturista para una publicación que acababa de fundar. Fue a través de ella que Nadar refinó sus habilidades de dibujante. Poco tiempo después deja esta publicación y comienza a trabajar en otra. El éxito que le facilitaron estas dos publicaciones le brindó mucha notoriedad y mucho trabajo, tanto así que decide contratar a un grupo de personas para poder satisfacer esta creciente demanda (entre estas personas están su primo y su hermano Adrien).
NADAR EL VALIENTE
En febrero se da la Revolución francesa de 1848 (también conocida como la Revolución de febrero), la cual culmina con la abdicación de Luis Felipe I. Por alguna razón, Nadar no participó en ella, algo que lo llenó de vergüenza y remordimiento, ya que siempre se vio como anti monarquista. Una de sus primeras acciones luego de la revolución fue la puesta en escena de una exitosa pantomima en la cual celebra la victoria del pueblo, a la vez que se burla del régimen derrotado. Luego, a finales de marzo, Nadar se une a un grupo de 200 voluntarios franceses y 300 refugiados polacos decididos a liberar Polonia de las fuerzas opresivas rusas, prusianas y austriacas. Hoy en día (e incluso en aquel entonces), esta bienintencionada “misión” podría ser calificada de ingenua y/o estúpida, ya que un grupo de voluntarios sin entrenamiento (o apoyo) militar jamás podría liberar un pueblo, no digamos un país entero. Nadar estaba seguro de que iba a pelear, e incluso sus cartas lo muestran despidiéndose de su familia y amigos con la certeza de que iba a morir. Para fortuna de estos valientes guerreros improvisados, su viaje culminó en Alemania, donde fueron detenidos e incluso arrestados. Unas semanas después, Nadar sería enviado de regreso a París en tren.
Irónicamente, en junio se dio otra revuelta popular contra el gobierno de turno en la cual Nadar aparentemente tampoco participó. Sin embargo, entre julio y agosto se embarcó en otra misión (tal vez requiriendo menos valentía) en servicio de su país esta vez. Luego de esta rebelión, Nadar ofrece sus servicios a un oficial* del ministerio de asuntos exteriores, quien lo envía a Prusia para evaluar la probabilidad de una rumoreada invasión rusa. Viajando bajo un alias, podemos agregar “espía” a la lista de profesiones o roles que Nadar adoptó durante su vida.
*El oficial es el mismo Pierre-Jules Hetzel.
EL FOTÓGRAFO
Luego de la coronación de Napoleón III se inicia la censura de las caricaturas políticas, por lo que la carrera de Nadar como caricaturista político llega a su fin. Aunque continúa haciendo caricaturas de personajes no políticos, otro hecho que lo desmotiva y lo aleja del caricaturismo y la escritura fue la muerte en 1962 de Charles Philipon, uno de sus mentores más importantes, una figura paterna a la cual le guardaba mucho amor y respeto.
No obstante, antes de este hecho, Nadar ya se había volcado de lleno a la fotografía. Todo comenzó con su hermano Julien, a quien pagó clases de fotografía con Gustave le Gray (otro de los gigantes de la fotografía del siglo XIX) después de un fallido intento por conseguir trabajo como pintor retratista en Inglaterra, Escocia e Irlanda. Las clases fueron un éxito, y Nadar provee los fondos para que Julien abra un estudio fotográfico en 1854. Poco tiempo después, Julien decide que el estudio es suyo, un gesto que obviamente no agrada a Nadar*.
*Julien también comienza a llamarse “Nadar jeune”, otro gesto que tampoco agrada a Nadar. Unos meses después, con el negocio en peligro, Julien solicita de nuevo la ayuda de Nadar, quien le tiende la mano una vez más. Y luego de una pelea, Julien vuelve a despreciar a su hermano, sacándolo una segunda vez del estudio. El problema con el nombre “Nadar” llega a su fin en las cortes, con un veredicto favorable a Félix.
Viendo la facilidad con la cual Julien aprendió el arte, y con el objetivo de ganarse la vida, Nadar se ve obligado a abrir su propio estudio en vez de compartir el que generosamente había facilitado a su hermano.
Dada su ética de trabajo, su talento, su energía y entusiasmo y su experiencia como caricaturista, la transición hacia fotógrafo de retratos no fue turbulenta. Si a esto agregamos su reputación, carisma y su círculo social y de amigos, tenemos las condiciones perfectas para operar exitosamente un estudio fotográfico. Dentro de sus modelos (y clientes) podemos mencionar a muchos de los personajes franceses más famosos e influyentes de su época: Charles Baudelaire, Sarah Bernhardt, Eugène Delacroix, Alexandre Dumas (padre e hijo), Victor Hugo, Franz Liszt, Édouard Manet y George Sand entre muchos otros.
La mayor parte de su archivo fotográfico está compuesto por retratos. Aunque en ciertas etapas de su carrera como fotógrafo delegaba la toma de fotografías a sus asistentes**, cuando se trataba de un personaje importante era él quien tomaba las riendas.
**En la cúspide de su etapa como fotógrafo llegó a emplear hasta 50 personas.
Es interesante mencionar que Nadar forjó su reputación de gran fotógrafo (retratista) en un período de menos de una década (de 1854 a más o menos 1863).
NADAR SUBTERRÁNEO
Luego de varios años haciendo retratos, Nadar se enfocó durante dos períodos breves en la luz artificial. Hay que recordar que, para nosotros, en pleno siglo XXI, el uso de luz artificial tanto en interiores como en exteriores es algo extremadamente común. No obstante, a mediados del siglo XIX, el uso de luz artificial en lugares remotos o de difícil acceso era imposible o muy difícil de conseguir. Nadar utilizaba luz natural para sus retratos, pero de vez en cuando practicaba y experimentaba con luz artificial. Continuando con este interés, realiza dos de sus series no relacionadas con retratos en las catacumbas (1861-1862) y alcantarillas (1864-1865) de París, siendo el primer fotógrafo en la historia en tomar fotografías en completa oscuridad (obviamente con el apoyo de luz artificial). Esta no sería la primera esfera fotográfica en la cual Nadar sería pionero. Su siguiente proyecto sería mucho más ambicioso.
NADAR AÉREO
En 1863, Nadar recibe la visita de Gabriel de la Landelle, quien llega al estudio para solicitar su ayuda para promocionar la navegación con aerodinos (aeronaves más pesadas que el aire). Poco tiempo después, reciben el apoyo de Gustave de Ponton d’Amécourt, quien estaba convencido de que la clave para la navegación era la hélice, y para ello había construido, con la ayuda de Landelle, prototipos de aerodinos***.
***Landelle fue quien acuñó la palabra “aviación”. Por su parte, Ponton d’Amécourt acuñó la palabra “helicóptero”.
Nadar ya había tenido al menos una experiencia dentro de un globo de aire alrededor de 1857, y desde ese momento se percató del problema que enfrentan: están a la merced del viento. Este primer vuelo lo llenó de fascinación, y muchos más siguieron. Esta es una de las razones por las cuales Nadar se volcó de lleno a esta causa. En 1858, hace sus primeros intentos por fotografiar desde lo alto. Para ello, instala en la góndola un pequeño cuarto oscuro donde prepararía y revelaría sus fotografías. Después de varios intentos infructuosos, Nadar se percata de que el gas usado para el ascenso estaba interfiriendo con la química de las placas fotográficas. Una vez resuelto este problema, Nadar se convierte en el primer fotógrafo de la historia en tomar una fotografía aérea.
La obsesión de Nadar por este problema de navegación lo motiva a fundar en 1863 la “Société d’Encouragement de la Locomotion Aérienne au Moyen du Plus Lourd que l’Air”, la cual se reunía en el estudio de Nadar y quien incluía a un escritor entonces desconocido llamado Jules Verne****. Adicional a la sociedad, Nadar funda el periódico “L’Aéronaute” (del cual solo se publicaron cinco números), ambos con el objetivo no solo de promover la causa, sino también recaudar dinero para la fabricación de un helicóptero.
****¿Recuerdan a Pierre-Jules Hetzel? Fue él quien “descubrió” a Verne como escritor. Por otro lado, es probable que su primera obra, “Cinq Semaines en ballon”, haya sido inspirada por los ascensos de Nadar (entre otros). De lo que no existe duda es que el héroe de “De la Terre à la Lune” y “Autour de la Lune” Michel Ardan es un homenaje a Nadar (Ardan es, además, un anagrama de su nombre).
La historia del Nadar fotógrafo podría terminar acá, ya que su interés y obsesión con el vuelo lo alejó casi completamente de la fotografía, y su mejor trabajo ya lo había realizado. Sin embargo, su vida está llena de tantas anécdotas interesantes que continuaré compartiendo algunas de ellas la próxima semana.
La información de esta entrada fue tomada de Begley, A. (2017). The great Nadar. The man behind the camera. Nueva York, NY: Tim Duggan Books