ANTECEDENTES HISTÓRICOS
El 15 de abril de 1989, el antiguo Secretario General del Partido Comunista Hu Yaobang fallece de un infarto. Su actitud tolerante con respecto a un pequeño movimiento estudiantil en 1986 fue una de las razones por las cuales fue forzado a renunciar a su puesto en 1987. No obstante, eso le otorgó el respeto y admiración de estudiantes e intelectuales. Luego de su muerte, estudiantes y profesores universitarios publicaron afiches expresando su duelo y también su descontento con el gobierno exigiendo libertad de prensa, libertad de asociación, democracia y lucha contra la corrupción. Luego, el 22 de abril, el estado organizó un funeral para Hu Yaobang. Unos 50,000 estudiantes se habrían congregado en la Plaza Tiananmén la noche anterior para poder ser parte de la conmemoración, mostrando el respeto que sentían por él. Durante el mismo día se organizaron protestas en contra del gobierno en otras partes de la Plaza. En una de ellas, tres estudiantes se hincaron durante media hora frente al Gran Salón del Pueblo presentando una petición para el premier Li Peng. Usualmente, cuando esto sucede, se espera que algún oficial del gobierno se presente a recibirla. Sin embargo, esto no sucedió. Cuatro días más tarde, el gobierno publica un editorial prácticamente advirtiendo a la población que no siguiera realizando protestas. Un día después, de manera desafiante, estudiantes universitarios salieron a las calles a protestar. Se estima que llegaron a ser 100,000 ese día. Por lo tanto, la muerte de Hu Yaobang, la negativa de Li Peng de recibir la petición y las masivas protestas estudiantiles lograron movilizar a los ciudadanos a partir del 27 de abril [1].
Dos días antes de una visita de Mijaíl Gorbachov a Pekín el 15 de mayo, los estudiantes inician una huelga de hambre para forzar al gobierno a un diálogo. Para ese día ya habían aproximadamente 300,000 estudiantes en la Plaza, y estos hechos motivaron a estudiantes de otras universidades y ciudades a organizar sus protestas [1].
Para el 20 de mayo, la situación obligó al gobierno a declarar una ley marcial. Numerosas tropas fueron enviadas a la capital pero los protestantes lograron evitar que entraran. Esta pequeña victoria no duraría mucho tiempo, ya que el 2 de junio el gobierno enviaría más equipo y tropas desde varias direcciones, dándoles la orden de desalojar la plaza pacíficamente, pero dejando a su discreción el uso de fuerza para completar el trabajo. El 3 de junio el gobierno daría las últimas instrucciones: el desalojo comenzaría a las 9 de la noche y debería finalizar a las 6 am sin retrasos. Aunque a este momento ya habían muerto muchos civiles, la noche del 3-4 junio fue la más sangrienta y letal desde el inicio de las protestas. Las cifras oficiales reportan 241 muertes, de las cuales 218 corresponden a civiles, 10 a soldados y 13 a policías. También reportan 7,000 heridos [2]. Sin embargo, las cifras oficiales reportan más muertes, entre 1,000 y más de 2,000.
EL HOMBRE DEL TANQUE
El 5 de junio, 1 día después de la masacre, un gran número de tanques viajaba por la Avenida Chang’an desde la Plaza Tiananmén seguramente de regreso a sus bases. Justo antes de llegar a una intersección, un hombre se planta en frente de su camino, obligándolos a parar. El resto de la escena se puede ver en el video del incidente. Las acciones del hombre misterioso generan muchos sentimientos (admiración, asombro, ansiedad) e incógnitas (¿Quién es? ¿Por qué lo hizo? ¿Qué pasó con él? ¿Quiénes eran las personas que se lo llevaron?). Su acción tan valiente y desconcertante se ha vuelto un símbolo de lucha, bravura y resistencia no solo en China, sino también en otras partes del mundo. Del otro lado de la moneda, este incidente fue utilizado por el gobierno Chino como propaganda para demostrar que el ejército evidentemente no asesinaba a civiles.
Al día de hoy no se sabe quién es ese hombre. Hace años se publicó un nombre, pero se duda de la veracidad de la información. Más allá de lo que dijo Jiang Semin, un oficial chino en 1990 (“No puedo confirmar si este joven fue arrestado o no” y “…no creo que lo hayan matado” [3]), lo único que se puede comentar es pura especulación. Unos dicen que se encuentra/encontraba viviendo de incógnito en China, otros que actualmente vive o vivió en Taiwán. Muchos otros comparten la idea de que fue ejecutado por el gobierno Chino. Una razón es que después del fin de las protestas muchos líderes fueron perseguidos y encarcelados y otros han desaparecido.
LA(S) FOTOGRAFÍA(S)
Debido a que el desalojo de la Plaza se había dado un día antes, algunos fotógrafos que cubrían los eventos ya se habían retirado de la ciudad. Algunos de los que restaban se alojaban en el Hotel Beijing, en la Avenida Chang’an, la cual lleva a la Plaza Tiananmén. En total había 4 fotógrafos presenciando la escena desde el hotel. Esto explica el por qué las fotografías son tan similares. Un quinto se encontraba sobre la avenida y es quien obtuvo la única fotografía del incidente a nivel de suelo.
Stuart Franklin trabajaba para la Agencia Magnum y se encontraba a la par de Cole fotografiando desde el hotel. Comenta que, antes de que el hombre del tanque apareciera , habían escuchado varios disparos. El resto del día lo pasó tratando de ingresar a hospitales para conocer el número de muertos y de heridos. También dice que es probable que las víctimas mortales hayan sido llevadas a hospitales de niños para evitar la atención de los medios internacionales y así encubrir lo que sucedió. El rollo con esta fotografía fue escondido en un paquete de té y enviado a la Agencia a través de un estudiante francés [4].
Jeff Widener trabajaba para la Associated Press. Ese día viajaba a las oficinas de la agencia sintiéndose mal por una gripe y conmocionado por un golpe de una piedra que había recibido mientras fotografiaba las protestas. Su Nikon F3/T (cuerpo de titanio) absorbió parte del golpe y evitó que el impacto fuera más peligroso. Al llegar a las oficinas le solicitaron fotografías de la Plaza. Se dirigió al Hotel Beijing ya que sabía que desde ahí tendría un buen (y seguro) punto de vista. Logró esconder y entrar su equipo fotográfico gracias a un joven llamado Kirk o Kurt. Poco después, le pidió favor de que le consiguiera más película para poder seguir fotografiando. Unas horas después regresó con un rollo de diapositivas Fuji ISO 100 (Widener estaba acostumbrado a fotografiar con ISO 800). Metió el rollo en su cámara Nikon FE2 y continuó fotografiando. Estaba listo para tomar fotografías de los tanques cuando de pronto aparece el hombre. La primera reacción de Widener fue “¡Este tipo va a arruinar mi composición!”. En ese momento utilizaba un lente Nikon 400 mm pero como la escena estaba muy lejos, decidió utilizar su teleconvertidor 2x TC-301. Después de tomar algunas fotografías, se dio cuenta de que estaba utilizando velocidades de 1/30 a 1/60, un poco rápidas considerando el efecto conjunto del ISO de la película con el uso de un teleconvertidor, y la vez muy lentas considerando que sin trípode y con lentes largos es casi imposible tomar fotografías con nitidez a esas velocidades. El mismo Kirk/Kurt se encargó personalmente de llevar la película a las oficinas de la Associated Press, escondida debajo de su ropa interior. Horas después llamó a la oficina y su editor le preguntó: “Jeff, ¿con qué velocidades tomaste las fotografías? Está bien. Las usamos, pero les falta nitidez”. Su versión de la fotografía, la más accidentada de todas, es la que más se publicó en medios internacionales y la que ilustra esta entrada. Con ella estuvo a punto de ganar un Pulitzer [4].
Terril Jones también trabajaba para la Associated Press. Al igual que otros fotógrafos, se encontraba exhausto después de varios días ininterrumpidos de tomar fotografías desde el inicio de las primeras huelgas de hambre. A pesar de ello, se encontraba cerca de la Plaza Tiananmén buscando más fotografías. Después de que se escucharan varios disparos, la gente que se encontraba en frente de Jones comenzó a huir en su dirección, buscando un lugar seguro. Antes de huir él mismo, levantó su cámara y tomó una sola fotografía. Jones se quedó aproximadamente un mes en Pekín. Fue de regreso a Japón (donde vivía) que se percató de que en esa imagen aparecía el hombre del tanque. Su fotografía no la publicó sino 20 años después de haberla tomado. Comenta que se arrepiente de no haber tomado más fotografías de ese momento histórico [5].
Fuentes
[1] Zhao, D. (2001). The power of Tiananmen: state-society relations and the 1989 Beijing student movement. Chicago, IL: University of Chicago Press
[2] Liang, Z., Nathan, A. & Link, E. (2002). The Tiananmen papers. Londres: Abacus
[3] Frontline PBS. (2019, junio 4). The Tank Man (full film) | FRONTLINE. [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=fHMZmthg-Vk
[4] Witty, P. (2009, junio 3). Behind the Scenes: Tank Man of Tiananmen. The New York Times. Recuperado de: https://lens.blogs.nytimes.com/2009/06/03/behind-the-scenes-tank-man-of-tiananmen/
[5] Witty, P. (2009, junio 4). Behind the Scenes: A New Angle on History. The New York Times. Recuperado de: https://lens.blogs.nytimes.com/2009/06/04/behind-the-scenes-a-new-angle-on-history/