El Rockefeller Center es un complejo arquitectónico neoyorkino cuyos edificios más conocidos son el Radio City Music Hall y el 30 Rockefeller Plaza, actualmente conocido como Comcast Building. Este edificio es precisamente el escenario de la fotografía de esta entrada.
Construido en medio de la Gran Depresión, este complejo fue financiado por John D. Rockefeller, Jr., un magnate y filántropo estadounidense cuyo apellido ha sido y sigue siendo sinónimo de riqueza. Finalizado en 1933, el 30 Rockefeller Plaza (que en sus inicios se llamaría RCA Building) estaba próximo a finalizarse cuando se organizó una actividad publicitaria para promoverlo (un 30 de septiembre de 1932). Esta es una de las razones por las cuales no se le puede asignar crédito a la imagen, ya que ese día había 3 fotógrafos trabajando: Charles Ebbets, Thomas Kelley y William Leftwich. Erróneamente se ha atribuido la autoría a Lewis Hine, quien realizó una serie con constructores, pero del Empire Estate Building (que había sido completado tan solo dos años antes).
La fotografía no posee retoques. Los once trabajadores efectivamente estaban sentados sobre la viga sin arnés o algún otro tipo de protección. También es muy probable que el propio fotógrafo haya estado arriesgando su vida al tomar estas fotografías.
Aunque hay gente que dice reconocer a los trabajadores, no hay resultados conclusivos. Por lo tanto, sus identidades siguen sin poder ser confirmadas a excepción de dos: Joe Curtis (tercero de derecha a izquierda) y Joseph Eckner (tercero de izquierda a derecha) [1].
Como dato interesante, la inauguración del edificio debía hacerse un 1 de mayo de 1933 pero fue aplazada debido a una controversia en torno a un mural que debía exhibirse en el lobby. Los Rockefeller habían comisionado a Diego Rivera para que pintara un fresco que él intituló “Man at the Crossroads Looking with Hope and High Vision to the Choosing of a New and Better Future” (“El hombre en la encrucijada que mira con esperanza y alta visión para la elección de un futuro nuevo y mejor”). A pesar de haber acordado un diseño, Rivera decidió hacer un cambio no autorizado e incluyó un retrato de Vladimir Lenin. Cuando esto se supo, los Rockefeller le pidieron que lo retirara, pero Rivera se negó, lo cual desembocó en la destrucción completa del mural unos 9 meses después [2]. Finalmente Rivera haría una réplica en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México.
En Guatemala, una compañía posee una réplica escultórica de esta fotografía. Durante un tiempo estuvo exhibida en Ciudad Cayalá. En el 2019, la misma escultura estaba ubicada arriba de una tienda en Plaza Obelisco en zona 10. Es probable que en 2020 todavía esté en ese mismo lugar.