En la entrada de hoy comparto una fotografía tomada momentos después del hecho que, como ya sabemos, detonó la Primera Guerra Mundial. Al mismo tiempo, conocemos la increíble historia del sándwich o emparedado que lo hizo posible.
EL SÁNDWICH FACILITADOR
En 1914, un grupo de jóvenes serbobosnios toma la decisión de asesinar al archiduque Francisco Fernando (heredero del trono del Imperio austrohúngaro) para evitar la unificación de su gente en una sola nación. La idea surgió a partir de la noticia de que el archiduque visitaría Sarajevo.
Luego de procurar armas y granadas, su plan era posicionarse a lo largo de la ruta (hecha pública) por la cual el archiduque transitaría con su comitiva. Esta estrategia les daría varias oportunidades para lograr su objetivo. El primero en tomar acción fue Nedeljko Čabrinović, quien lanzó una granada que de hecho rebotó en el auto donde viajaba Fernando, pero rebotó y terminó por explotar debajo del vehículo que iba por detrás. De inmediato, Čabrinović toma una pastilla de cianuro y se lanza al río cercano. Su intento de suicidio fracasa, y es capturado por las autoridades.
El intento de asesinato altera el itinerario, pero no lo suficiente. El archiduque de hecho se presenta al ayuntamiento para reunirse con oficiales según los planes originales. Y a pesar del peligro que representaba el presentarse en público (y de permanecer en la ciudad), decide (valientemente, estúpidamente, o ambas) realizar una visita a las víctimas del atentado con la granada.
Tras enterarse de que el intento de asesinato con la granada había fracasado, Gavrilo Princip, otro de los cómplices, se retira desconsolado a comer un sándwich a la delicatessen Moritz Schiller.
Princip no tenía la más remota idea de que el archiduque regresaría por la misma ruta. En su camino al hospital, el chofer del archiduque cruza a la derecha en la calle Francisco José en vez de continuar sobre la calle principal. Cuando le indican que no debía cruzar, se detiene para regresar a la ruta original. Es este el momento en el cual Princip se percata de lo que sucede, deja su sándwich en la mesa, y sale a la calle a asesinar al archiduque y a su esposa, detonando así la Primera Guerra Mundial.
¡SANTA DESINFORMACIÓN!
La sección anterior dividirá a los lectores en dos bandos: 1) aquellos que no conocían esta historia y les parecerá interesante y hasta fascinante y 2) aquellos que se sentirán indignados de que me encuentre divulgando y perpetuando desinformación, específicamente con la historia del sándwich.
ORIGEN DE LA HISTORIA
La historia, repetida con facilidad en numerosos sitios web, pero también en libros y hasta en algunos sitios noticiosos de prestigio, es relativamente nueva. Una de las primeras menciones (y probablemente la que la popularizó) se realizó en el documental de la BBC (con una muy pobre producción, por cierto) “Days That Shook the World”, emitido en 2003. La otra se dio tras la publicación en inglés del libro “O Homem Que Matou Getúlio Vargas” del portugués Jô Soares, una comedia en la cual el protagonista se encuentra con figuras históricas, incluyendo obviamente a Princip. [1] Sea como fuere, y aunque el resto de la historia es factual, el detalle del sándwich es una fabricación alejada de la realidad.
LOS VERDADEROS HECHOS
La historia original podríamos iniciarla con una verdadera coincidencia sucedida días antes del asesinato, cuando Princip se encontró con el archiduque el 25 de agosto mientras éste se encontraba de compras en una tienda el día de su llegada a Sarajevo. Princip de hecho llevaba su revólver, pero no intentó el asesinato por una de dos razones (que dio a sus amigos y, más adelante, a las autoridades: 1) había un policía detrás de él y 2) no quería matar a la duquesa. [2]
Un día antes del asesinato y a manera de preparación, Princip y otros cómplices incluyendo a Čabrinović visitan la tumba de Bogdan Zerajić, quien años antes había intentado asesinar al Emperador Francisco José I de Austria, tío de Francisco Fernando. Princip también lee la obra de anarquistas rusos antes de dormir. [2]
El día del asesinato, Čabrinović decide tomarse una fotografía anticipándose a lo que estaba por suceder. Encargó al fotógrafo Josef Schrei enviar copias del retrato a amigos y familiares.* [3]
*En otra versión, quien envía las fotografías es un amigo al cual se había encontrado esa mañana. Las fotografías debían ser enviadas a su abuela, a su hermana, a un amigo en Belgrado, un amigo en Trieste y el resto a Zagreb.
El complot incluía, además de Čabrinović y Princip, a Muhamed Mehmedbašić, Vaso Čubrilović, Danilo Ilić, Cvjetko Popović y Trifko Grabež. De todos ellos, Ilić (el coordinador) era el único que no estaba armado. Todos se posicionaron en diferentes puntos de la ruta para así tener suficientes oportunidades para llevar a cabo el plan. [2]
La comitiva pasó frente a Mehmedbašić y Čubrilović, quienes no intentaron usar sus armas**. Al percatarse de esto, Čubrilović se sintió más decidido que nunca a cumplir con su objetivo. Antes de iniciar su ataque, le pregunta a uno de los policías cuál era el auto en el que viajaba el archiduque, quien de hecho le responde con la verdad. Luego saca su bomba/granada y la lanza al vehículo correcto, pero rebota en él y culmina en el piso. Unos segundos después detona mientras el cuarto vehículo del convoy pasa sobre ella. [2]
**Mehmedbašić dio dos versiones de por qué no tomó acción: 1) Ilić le dijo que no lanzara la bomba a menos de que estuviese seguro de que se trataba del archiduque para no fallar y 2) cuando iba a iniciar el atentado, un policía se posicionó detrás de él. Čubrilović por su parte declaró que no disparó porque sintió lástima por la duquesa. [3]
Tras lanzar la bomba, Čubrilović se toma una pastilla de cianuro y huye hacia el río Miljacka. Casi de inmediato es aprehendido por testigos y agentes de policía. [2]
Tras la explosión, los otros tres asesinos huyen de la escena. Princip testificó más adelante que consideró la posibilidad de llegar a asesinar a Čubrilović y suicidarse para proteger el plan y la conspiración. El resto de vehículos aceleran y huyen de la escena, lo que evita que Popović, Princip y Grabež intenten ejecutar el plan. [2]
Tras la desaparición de la comitiva, Princip (quien se encontraba en el puente Latino), cruza la calle para quedarse afuera de la delicatessen Moritz Schiller (ni testigos, ni el propio Princip mencionaron en algún punto que se encontraba comiendo un sándwich o cualquier otra comida). [2]
El archiduque de hecho continúa con su plan original de presentarse en el ayuntamiento, donde reclama al alcalde: “Señor Alcalde, venimos a Sarajevo de visita y nos lanzan una bomba. ¡Es escandaloso! Bien, ahora continúa con tu discurso.” En el discurso que él mismo debía presentar solo agregó, con respecto al atentado, que la alegría del pueblo por el fracaso del ataque era una prueba más de su lealtad y devoción a la corona. Tras esto, decide ir al hospital para visitar a las víctimas del atentado. [2]
El viaje de regreso debía realizarse por la misma avenida donde ocurrió el primer atentado. Sin embargo, al llegar a la esquina de la delicatessen, el conductor cruza a la derecha siguiendo el plan original, ignorando que los planes habían cambiado y que debía continuar sobre la avenida. Cuando el automóvil intenta regresar, Princip reconoce al archiduque y procede a asesinarlo a él y a su esposa. Princip se posicionó tan cerca de ambos que, a pesar de que disparó sin siquiera verlos, las balas los impactaron. Tras disparar, Princip también se toma el cianuro antes de que la policía lo capture. También intentó suicidarse con un disparo, pero fue detenido antes de que lo lograse. [2]
LA FOTOGRAFÍA
El hilo principal que vincula la historia del asesinato con la fotografía es la desinformación. Otros de ustedes también tienen el conocimiento de que la fotografía destacada de hecho no muestra a Princip sino a Ferdinand Behr***, un testigo y, en cierta manera, posible cómplice espontáneo.
***Al menos una fuente que suele ser confiable (NPR) indica que el sospechoso no es Behr, sino Čabrinović. El mismo artículo da la autoría de la fotografía a cierto fotógrafo aficionado. No obstante, como no he podido corroborar esto último con otras fuentes, y para evitar propiciar desinformación, no menciono el nombre. Así que para efectos de esta entrada, el autor quedará como “Anónimo”.
Justo antes de realizar el asesinato, Princip recibió la inesperada ayuda de Mihajlo Pušara (un amigo/conocido), quien le propició un golpe con la rodilla a uno de los policías que intentó evitar que Princip disparara. Pušara también atacó a uno de los policías que saltó de uno de los vehículos para atrapar a Princip. Se especula que Behr, presuntamente sin conocer a Pušara y Princip, también se lanzó a defender a Princip, razón por la cual fue capturado por la policía [3] y por la cámara de un fotógrafo cuya identidad sigue siendo debatida.
Fuentes
[1] Dash, M. (2011, septiembre 15). The Origin of the Tale that Gavrilo Princip Was Eating a Sandwich When He Assassinated Franz Ferdinand. Smithsonian Magazine. Recuperado de: https://www.smithsonianmag.com/history/gavrilo-princips-sandwich-79480741/?no-ist
[2] Brook-Sheperd, G. (1984). Archduke of Sarajevo: The Romance and Tragedy of Franz Ferdinand of Austria. Boston, MA: Little, Brown & Company
[3] Dedijer, V. (1966). The Road to Sarajevo. Nueva York, NY: Simon & Schuster