McLean, Virginia, December (1978)

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Joel Sternfeld (1944- ) es un fotógrafo estadounidense, quien, junto con algunos fotógrafos que mencionaré más adelante, es considerado uno de los pioneros de la fotografía a color como arte, dando legitimidad a esta corriente fotográfica. Su trabajo suele caminar esa delgada línea entre lo real y lo artificial, captando escenas que a primera vista parecen posadas o fabricadas. Ha recibido no una, sino dos Becas Guggenheim en 1978 y 1982, gracias a las cuales ha capturado varias de sus imágenes más reconocidas, incluyendo la destacada de esta entrada.

Retrato de Sternfeld por David Breskin

FOTOGRAFÍA A COLOR

Aunque para el primer tercio del siglo pasado el debate de si la fotografía era arte o no estaba más o menos decidido, la llegada de la fotografía a color durante el mismo período comenzó a generar un debate muy similar. Grandes fotógrafos cuyo trabajo admiramos expresaron de manera categórica su prejuicio contra el color en la fotografía. Walker Evans, en 1969, llegó a decir que “Hay cuatro palabras simples para este asunto, que deben ser susurradas: la fotografía a color es vulgar” (hizo una excepción para el trabajo de Marie Cosindas). [1] Henri Cartier-Bresson también expresó su disgusto ante la fotografía a color, diciendo “William [Eggleston], la fotografía a color es una m…” [2] Con mucho menos desdén, pero expresando una idea similar, Robert Frank dijo que “Blanco y negro son los colores de la fotografía.” [3] Si varios de los fotógrafos más influyentes de la historia tenían esas opiniones, no es de extrañar que la legitimidad de la fotografía a color como arte haya comenzado a establecerse hacia finales de la década de los 70.

Cuando se habla de fotografía a color artística, los tres fotógrafos que suelen mencionarse como pioneros son William Eggleston (1939- ), Joel Meyerowitz (1938- ) y Stephen Shore (1947- ). A ellos habría que agregar a otros como Richard Misrach (1949- ) y Mitch Epstein (1952- ). Es justo también mencionar a algunos que, antes que ellos, comenzaron a dar legitimidad a la fotografía a color: Paul Outerbridge (1896-1958), Eliot Porter (1901-1990), Helen Levitt (1913-2009), Ernst Haas (1921-1986; el primer fotógrafo en exponer su trabajo a color en el MoMA en 1962) y Saul Leiter (1923-2013) entre otros. Sternfeld forma parte de este prestigioso grupo de fotógrafos que con su visión y sensibilidad artística convencieron al mundo de que la fotografía a color merecía el mismo reconocimiento que el blanco y negro.

LA FOTOGRAFÍA

Siguiendo los pasos de Robert Frank y del mismo Walker Evans, Sternfeld se embarcó en un viaje a través de los Estados Unidos para documentar la vida contemporánea, esta vez en color a través de su cámara de gran formato 8” x 10” y su camioneta Volkswagen (ambas compradas con el dinero de la Beca Guggenheim). [4] Viajando por el estado de Virginia, Sternfeld se encontró con esta escena surreal, la cual ha sido su tarjeta de presentación durante muchos años*. Por lo tanto, aunque no sería descabellado pensar que la escena fue montada (à la Jeff Wall o Gregory Crewdson), lo que vemos es exactamente lo que sucedía, aunque hay que aclarar las circunstancias de los hechos. Un constructor había comprado la propiedad que está en llamas, y necesitaba demolerla. En vez de hacerlo de una manera tradicional, ofreció al cuerpo de bomberos local la opción utilizar la casa para llevar a cabo un ejercicio de entrenamiento, incendiando de manera inicial habitación por habitación, hasta que finalmente el fuego se extendió de manera general. Fue entonces cuando apareció Sternfeld, quien a distancia y sin hablar con los bomberos (no había necesidad), captó la escena. Es más, no se dieron cuenta de que había sido fotografiada sino hasta que la fotografía fue publicada en la revista LIFE. Así que el bombero del primer plano no era un “Nerón tocando la lira mientras Roma ardía” (como el propio Sternfeld lo describió), sino simplemente aprovechaba un momento de descanso para comprar calabazas mientras el resto de compañeros tenía la situación bajo control. [5] Pero lo interesante son las distintas interpretaciones que podemos dar de la escena, y las diferentes emociones que transmite no solo antes de conocer los detalles de la realidad, sino incluso después de conocerlos.

*Uno de los productos de las Becas Guggenheim fue el libro “American Prospects”, publicado en 1987, el cual tiene a esta fotografía como portada.

 

La fotografía siempre ha dado de qué hablar, incluso desde antes de ser publicada en el libro. Por ejemplo, a raíz de un artículo en Newsweek en el que se hacía una crítica de una exposición donde aparecía esta fotografía, un residente de McLean escribe una aclaración que se publica unas semanas después: “…la casa en cuestión estaba vacía; no había vidas ni propiedades en peligro, ya que el incendio fue organizado por los dueños en conjunto con el departamento de bomberos … el hombre que vigilaba las calabazas sólo estaba fuera de turno, no era ‘indiferente’ al peligro.” [6]

En cuanto a esta ambigüedad o desconcierto que algunas fotografías pueden generar en el espectador, Sternfeld ha dicho que: “Tomas 35 grados de 360 grados y lo llamas una fotografía.”, agregando que “Ninguna fotografía individual explica nada. Eso es lo que hace que la fotografía sea un medio tan maravilloso y problemático. El trabajo del fotógrafo consiste en conseguir que este medio diga lo que uno necesita que diga. Como la fotografía tiene una cierta verosimilitud, se ha ganado la fama de veraz, pero las fotografías siempre han sido mentiras convincentes.” [7]

Y aunque lo absurdo de la escena puede incluso llegar a ser gracioso, el propósito de este proyecto de Sternfeld era más serio: “Aunque hay humor en ‘American Prospects’, era para mí un proyecto sumamente serio y político.” [8] Uno de sus discursos era la desigualdad entre la extrema riqueza y la pobreza. Hablando específicamente de esta fotografía comentó: “Encarna completamente lo que estaba tratando de decir… Aquí estaba esta elegante casa antigua, y estaba siendo derribada para construir condominios.” [9]

Fuentes

[1] Kronenberger, L. (Ed.). (1969). Quality. Its Image in the Arts. Balance House


[2] Burroughs, A. (2016, octubre 17). William Eggleston, the Pioneer of Color Photography. The New York Times. Recuperado de: https://www.nytimes.com/2016/10/17/t-magazine/william-eggleston-photographer-interview-augusten-burroughs.html


[3] Bennett, E. (1961). Black And White Are The Colors Of Robert Frank. Aperture. Recuperado de: https://archive.aperture.org/article/1961/1/1/black-and-white-are-the-colors-of-robert-frank


[4] O’Hagan, S. (2017, enero 11). The drifter: Joel Sternfeld on his sly glimpses of wild America – seen from the endless highway. The Guardian. Recuperado de: https://www.theguardian.com/artanddesign/2017/jan/11/joel-sternfeld-photographer-america-interview-colour-photographs-1977-88


[5] Edwards, B. (2009, octubre 31). American Prospects Revisited: McLean, VA 1978. Recuperado de: https://blakeandrews.blogspot.com/2009/10/american-prospects-revisited-mclean-va.html


[6] Jubin, M. (2004). ‘Of other Spaces’ – An Analysis of Visual Representations of Peripheral Socio-Cultural Space in Contemporary America. Joel Sternfeld’s Hart Island series. Tesis de Maestría. Universidad de Glasgow


[7] Higgins, C. (2004, marzo 10). False witness. The Guardian. Recuperado de: https://www.theguardian.com/artanddesign/2004/mar/10/photography


[8] Ting, S. (2017, febrero 7). Joel Sternfeld on his classic American Prospects – and his new work. British Journal of Photography. Recuperado de: https://www.1854.photography/2017/02/sternfeld/


[9] Crisell, H. (2017, enero 24). Old Photographs That Capture America at a Crossroads. The New York Times. Recuperado de: https://www.nytimes.com/2017/01/24/t-magazine/art/joel-sternfeld-photographs.html

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