Greenwood, Mississippi (1973)

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William Eggleston (1939- ) es un fotógrafo (y músico también) estadounidense generalmente considerado como el padre de la fotografía a color (junto con otros fotógrafos como Joel Sternfeld). Ha recibido otros reconocimientos más formales como una Beca Guggenheim (1974) y un Premio Hasselblad (1998). Al igual que otros fotógrafos que he presentado, su trabajo no puede reducirse a una fotografía, pero esta es tan icónica y representativa de su trabajo que vale la pena detenerse un poco para hablar de ella*.

Retrato por Eamonn McCabe (ca. 1995)

*Eggleston odiaría esta entrada y este blog. Una vez dijo: “Una imagen es lo que es, y nunca me he dado cuenta de que sirva de algo hablar de ellas, o responder a preguntas concretas sobre ellas, y mucho menos ofrecer información con palabras. No tendría sentido explicarlas. En cierto modo las desmerece. La gente siempre quiere saber cuándo se tomó algo, dónde se tomó y, Dios sabe, por qué se tomó. Es realmente ridículo. Quiero decir, están ahí, sean lo que sean.” [1]

 

FOTOGRAFÍA A COLOR

En sus inicios, la fotografía no era considerada como arte. Cuando por fin lo fue, este honor era reservado exclusivamente para la fotografía blanco y negro. De hecho, muchos de los grandes fotógrafos del siglo pasado expresaron su rechazo ante el trabajo a color, incluyendo a Walker Evans** (“…la fotografía a color es vulgar”) [2] y a Henri Cartier-Bresson** (hablando con el propio Eggleston, le dijo: “William, la fotografía a color es una m…”, ante lo cual Eggleston respondió “Discúlpame por favor” y se retiró). [3] Esta mentalidad cambiaría a finales de los 70, con Eggleston como uno de los grandes protagonistas.

 

**No obstante, ambos participaron en la primera exposición colectiva a color del MoMA en 1950.

 

A finales de los 60, Eggleston visitó a John Szarkowski, director del departamento de fotografía del MoMA, para mostrarle su trabajo. Szarkowski quedó impresionado, y en mayo de 1976 organizó una exposición individual de fotografía a color*** [4] (no era la primera, por cierto. Era la tercera en el MoMA después de las de Eliot Porter en 1943 y Ernst Haas en 1962). A pesar de no haber sido el primero en exponer a color, esta exposición de 1976 es considerada por muchos como el punto clave en el cual la fotografía a color era finalmente aceptada como arte***.

 

***Szarkowski llamó a las fotografías “perfectas”. No obstante, la recepción y críticas iniciales fueron largamente negativas. Un crítico (Hilton Kramer) replicó: “¿’Perfectas’? Perfectamente banales, quizás. Perfectamente aburridas, ciertamente…” Otro las llamó “un desastre” y otro indicó que esta había sido “… la exposición más odiada del año”. [4]

LA FOTOGRAFÍA

Informalmente intitulada “The Red Ceiling”, fue tomada, como el título original lo indica, en Greenwood, Misisipi como parte de una serie de imágenes en las cuales documentaba su vida y sus alrededores. La fotografía fue tomada en casa del dentista Thomas Chester Boring, Jr. (conocido como T.C.), un amigo muy cercano. En esa época, T.C. estaba casado con una mujer llamada Brenda. Con respecto al momento en el cual tomó la fotografía, Eggleston recuerda que “Brenda, T.C. y yo éramos las tres personas que estábamos acostadas en la cama cuando tomé esa foto… Estábamos pasando un rato agradable, hablando de esto y de lo otro, hablando de tonterías… Y recuerdo que en una fracción de segundo levanté la vista. Pensé: ‘esa es una gran foto’. Y entonces tomé la foto. Después de eso, no sé qué pasó… No creo que haya pasado mucho.” [5]

Eggleston y T.C.

Eggleston expresa que la fotografía “… es tan impactante que, de hecho, nunca la he visto reproducida a mi satisfacción. Cuando miras la tinta es como sangre roja mojada en la pared. La fotografía fue como un ejercicio de Bach para mí porque sabía que el rojo era el color más difícil de trabajar. Un poco de rojo suele bastar, pero trabajar con toda una superficie roja era un reto. Era difícil de hacer. No conozco ninguna fotografía totalmente roja, salvo en publicidad. La fotografía sigue siendo poderosa. Siempre te impacta.” [6]

 

Técnicamente, la fotografía seguramente fue tomada con película positiva, el medio preferido por Eggleston desde finales de los 60. Aunque casi todos hemos visto esta imagen únicamente de manera digital, el trabajo de Eggleston es expresado de mejor manera en medios impresos. Su método de preferencia es la transferencia o transferencia de tintes, ya que las tintas o colorantes les dan una saturación y calidad extra a los colores. Admite que otros métodos de impresión dan representaciones más fieles, pero “No es tan dramático”. También se sabe que desde finales de los 50 utiliza Leica, por lo que es muy probable que la haya tomado con ese tipo de cámara. [6]

 

Y al igual que muchas otras fotografías que he presentado, esta también ha sido usada como portada de un disco, esta vez del grupo Big Star (con su trabajo “Radio City”). De hecho, el mismo Eggleston tocó el piano para una canción en otro disco de ellos. [7]

 

Como dato curioso, el poster que vemos en la esquina inferior derecha de la fotografía puede comprarse en línea, ya que era popular en los 70.

Afiche completo

LA MISTERIOSA MUERTE

Brevemente mencionaré otra información que encontré mientras buscaba la información para escribir esta entrada. Eggleston ha mencionado en numerosas ocasiones que su amigo T.C. fue asesinado en 1980 bajo circunstancias misteriosas. Se menciona que su muerte se dio por golpes de hacha en la cabeza. Se sabe también que murió en un incendio en su casa. La hija que T.C. tuvo con Brenda asegura que no fue asesinado y que su muerte fue producto de la inhalación de humo durante el incendio (habla también de otros detalles de Eggleston y su padre más adecuados para un tabloide). No obstante, ella misma comparte un artículo de prensa donde se menciona que el cuerpo presentaba fracturas, laceraciones y múltiples contusiones en varias partes de la cabeza, así que es probable que la versión del hacha sea verdadera. Sea como sea, el hecho de que T.C. haya muerto de la manera en que sucedió y que la habitación donde se tomó la fotografía haya pertenecido a él le da otra dimensión a la fotografía y también a la comparación que Eggleston hace del color rojo con la sangre.

 

Fuentes

 

[1] O’Hagan, S. (2004, julio 25). Out of the ordinary. The Guardian. Recuperado de: https://www.theguardian.com/artanddesign/2004/jul/25/photography1

 

[2] Kronenberger, L. (Ed.). (1969). Quality. Its Image in the Arts. Balance House

 

[3] Burroughs, A. (2016, octubre 17). William Eggleston, the Pioneer of Color Photography. The New York Times. Recuperado de: https://www.nytimes.com/2016/10/17/t-magazine/william-eggleston-photographer-interview-augusten-burroughs.html

 

[4] Sussman, E., Weski, T., Kukielski, T., y Booth, S. (2008). William Eggleston: Democratic Camera. Photographs and Video, 1961-2008. New Haven, CT: Yale University Press

 

[5] Stephenson, W. (2018, marzo 13). Perfectly Boring. Oxford American. Recuperado de: https://oxfordamerican.org/magazine/issue-100-spring-2018/perfectly-boring

 

[6] Holborn, M. (2011, mayo 17). William Eggleston: Introduction to ‘Ancient and Modern’ (1992). American Suburb X. Recuperado de: https://americansuburbx.com/2011/05/theory-william-eggleston-introduction.html

 

[7] O’Hagan, S. (2017, noviembre 19). William Eggleston: ‘The music’s here then it’s gone – like a dream’. The Guardian. Recuperado de: https://www.theguardian.com/artanddesign/2017/nov/19/william-eggleston-interview-i-play-the-piano-musik-photography

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