Gordon Parks (1912-2006) fue un escritor, compositor, director de cine, pintor y fotógrafo estadounidense con una vida y cuerpo de trabajo excepcionales e interesantísimos. A través de su trabajo y talento logró ganarse, en su tiempo, cierta admiración y respeto que usualmente no eran expresados hacia personas de color. De hecho, fue el primer fotógrafo afroamericano en ser contratado para la revista LIFE. Hoy en día es reconocido como uno de los fotógrafos más importantes en la historia de Estados Unidos, y si entramos en categorías, definitivamente el fotógrafo afroamericano más importante. En la entrada de hoy conocemos su fotografía más conocida, tomada durante los inicios de su carrera.
BREVE BIOGRAFÍA
Como ya lo sugerí en la introducción, Parks tuvo una vida muy interesante. Era el más joven de 15 hermanos, algo notable por sí mismo. Uno de sus primeros trabajos fue como pianista en un burdel. En una ocasión, en Nueva York, inocentemente trabajó entregando drogas sin saberlo. Más adelante trabajó como ayudante de camarero en un hotel, lo cual le brindó la oportunidad de trabajar en el mismo puesto, pero en un tren. El tren lo lleva a Seattle y a Chicago, lugares que tienen mucha relevancia para el nacimiento del Gordon Parks fotógrafo. En Chicago, visita el Art Institute, donde observa la pintura “American Gothic” de Grant Wood, un dato muy relevante para la fotografía de esta entrada. [1]LA FOTOGRAFÍA
El primer encargo que Roy Stryker, al mando de la FSA, le dio a Parks en su primera reunión fue el de familiarizarse con su entorno en Washington, D.C., una ciudad que Parks jamás había visitado. Para ello, le pidió sus dos cámaras (una Speed Graphic con la cual tomaría la fotografía y una Rolleiflex) y las guardó bajo llave en un armario. Le dijo que fuera al cine, a tiendas de departamento, a restaurantes y otros lugares públicos. “Hazme saber cómo te ha ido en un par de días” le dijo Stryker. Enseguida, Parks salió y fue a varios lugares con excepción del cine. Lo que experimentó fue racismo y desdén, algo a lo que estaba acostumbrado, pero que no esperaba en esta ciudad. Enseguida regresó con Stryker ese mismo día para pedirle sus cámaras. Él le respondió “No esperaba verte tan pronto… ¿Qué piensas hacer con ellas?”, a lo cual Parks respondió “Quiero mostrar al mundo la grandiosa ciudad de Washington D.C.”. Después de una plática en la cual Parks compartió sus experiencias, Stryker le dijo: “[Escribe] Tu plan para luchar contra estas cosas que viviste… Debes verbalizar la experiencia primero, para luego encontrar maneras lógicas de expresarlas en imágenes”.* Después de este y otros ejercicios (incluyendo el estudio de fotografías de Dorothea Lange), Parks se dio cuenta que usar la cámara de manera efectiva para protestar contra el racismo y la intolerancia era algo muy difícil. Al compartir esta realización con Stryker, éste le dice “Entonces al menos has comprendido la lección más importante”. Momentos después, se levanta, mira hacia el corredor y llama a Parks. “Ve a hablar con ella antes de irte a casa. Escucha lo que tenga que decirte acerca de la vida y otras cosas. Podría parecerte interesante”. La mujer, llamada Ella Watson, no tuvo problemas en compartir aspectos de su trágica vida con Parks: su padre murió después de un linchamiento, su madre murió cuando Watson era joven, su esposo murió meses antes del nacimiento de su hija, quien a su vez murió dos semanas antes de dar a luz a su segundo hijo y vivía con y mantenía a sus dos nietos, uno de los cuales sufría de parálisis. Enseguida Parks preguntó si podía tomarle una fotografía, a lo cual Watson accedió. Justo antes de tomarla, Parks admite que en su mente tenía a la pintura de Wood. En su intento de usarla como inspiración, Parks dice que se excedió. [2] En una entrevista, Parks recuerda que después de escuchar la historia, estaba furioso. Vio la bandera en la pared y colocó la escoba y el trapeador en manos de Watson y le dijo “Piensa en todo lo que acabas de contarme” y tomó la fotografía. [3] Cuando finalmente le enseña la fotografía a Stryker, éste le recomienda seguir trabajando con ella, algo que Parks realiza durante casi un mes. Al ver el resto de fotografías, Stryker dice: “Estás demostrando que puedes involucrarte con otras personas. Esta mujer te ha hecho un gran servicio. Espero que entiendas esto”. [2] Inicialmente la fotografía tenía el título de “Government charwoman, Washington, D.C.” (y de hecho así aparece en los registros originales), aunque Parks lo recuerda de otra manera en su autobiografía de 2005. En ella, recuerda que lo primero que Stryker dijo cuando vio la fotografía fue “…[con esta fotografía] harás que nos despidan. ¿Cuál es su título?”, a lo cual Parks responde “American Gothic”. A pesar de la calidad de la fotografía, esta se mantuvo archivada por años. De hecho, varios políticos se expresaron en contra de ella por su poder simbólico. [1] Parks logró publicar la imagen en un periódico y luego en una revista, pero no fue sino hasta que fue contratado por LIFE que tuvo la oportunidad de dar notoriedad a su imagen a través de su prestigio, fama e influencia como fotógrafo. [4]
* A partir de acá, la historia es contada de dos maneras ligeramente diferentes por el propio Parks en dos de sus autobiografías, pero relataré lo que acontece después según su autobiografía de 1986.
ELLA WATSON
Además de los detalles que compartió con Parks, se conocen otros aspectos de la vida de Watson. Trabajó en varias dependencias del gobierno entre 1919 y 1944. Nació en marzo de 1883, lo que significa que tenía 59 años cuando Parks la fotografió. Era nativa de Washington D.C. y a los 15 años dejó la escuela para trabajar planchando ropa en una lavandería. Era muy religiosa, cariñosa y maternal. Falleció en un asilo de ancianos a la edad de 97 años en 1980. [5]Fuentes
[1] Parks, G. (2005). A Hungry Heart. A Memoir. Nueva York, NY: Washington Square Press
[2] Parks, G. (1986). A Choice of Weapons. St. Paul, MN: Minnesota Historical Society Press
[3] Loengard, J. (1998). Life photographers. What they saw. Bulfinch Press
[4] [PBS]. (2022, octubre 31). Why Gordon Parks’ Most Famous Photo Almost Wasn’t Released | The Bigger Picture with Vincent Brown. [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=E4eX0ZLgfQo
[5] Lobel, M. (2008). Iconic encounter. Artforum. Vol. 57. No. 2. Recuperado de: https://www.artforum.com/print/201808/michael-lobel-on-gordon-parks-and-ella-watson-76734