Mary Ellen Mark (1940-2015) fue una fotógrafa estadounidense reconocida como una de las más importantes dentro del género documental, tanto por la calidad estética/visual de sus imágenes, como por la conexión que lograba con sus sujetos (aunque en realidad esto último es algo dado por hecho para los buenos documentalistas). Dentro del propio género documental, su estilo está más ligado a los retratos, algo que practicó en su trabajo comercial y no documental. Ejerció de foto fija en películas como “Apocalypse Now”, “One Flew Over the Cuckoo´s Nest” y “Satyricon”, de Federico Fellini. Más adelante, uno de sus foto ensayos sería la base del documental “Streetwise”, nominado al Premio Oscar. También trabajaría como productora asociada de la película “American Heart”, dirigida, al igual que “Streetwise”, por su esposo Martin Bell. Mark también pertenece al grupo de fotógrafos que han recibido numerosos reconocimientos, incluyendo la Beca Guggenheim en 1994. Fue también miembro de la Agencia Magnum a partir de 1977, pero renunció en 1981 para iniciar su propio estudio.
PRIMEROS TRABAJOS
El estilo de Mark es muy directo y crudo, algo que se hace mucho más evidente a partir de los temas que decide abordar. Uno de sus primeros trabajos importantes lo realizó precisamente gracias a su involucramiento en la película “One Flew Over the Cuckoo´s Nest”, la cual se rodó en un hospital psiquiátrico. Meses después de haber finalizado el rodaje de la película, Mark y la escritora Karen Folger regresaron para documentar la vida de las pacientes del ala 81 del hospital (designada solo para mujeres), pasando 36 días con ellas. El resultado fue el libro “Ward 81”, publicado en 1979. Ese año viaja a Londres para documentar la adicción a las drogas de adolescentes y en 1980 documenta embarazos, también en adolescentes. Con esta base vemos cómo su trabajo poco a poco fue influenciando los temas que desarrollaría durante el resto de su carrera. Para su segundo libro, publicado en 1981, también conviviría con sus sujetos. Este fue realizado en Falkland Road, un distrito de prostitución en Bombay, donde pasaría tres meses documentando la vida de las prostitutas [1], muchas de ellas menores de edad*.
*Hace dos años hubo controversia (iniciada por este artículo) con un trabajo similar hecho por el fotógrafo de la Agencia Magnum David Alan Harvey, quien finalmente renunciaría a la Agencia (principalmente por denuncias de acoso sexual). Probablemente aborde el tema en una entrada futura.
En 1988 publica “Streetwise”, con el tema de adolescentes fugados de casa en Seattle. En él, Mark muestra sin filtros la vida de estos jóvenes que se ven envueltos, desde tan temprana edad, en problemas de drogas, violencia, abuso y prostitución entre otros.
Aunque no son el enfoque de esta entrada, estas fotografías entran perfectamente dentro del tema que he estado tocando durante las últimas semanas, no solo con la(s) niña(s) fumando, sino también con los niños y las pistolas.
Esta imagen, por otro lado, representa más fielmente el estilo serio y directo de Mark. A primera vista vemos que no se trata de un juego y que, en el peor de los casos, representaría una imagen posada, pero sin la intención de transmitir humor o situaciones lúdicas. La realidad es más o menos lo que la imagen representa. Estos dos adolescentes fugados de casa llevan una Colt .45 como defensa ante los hombres que los solían acosar [2]. Es un arma de verdad como protección ante peligros reales.
Mark comenta que ella misma fue una “niña problema”, emocional, salvaje y rebelde. No tuvo una buena relación con sus padres y recuerda que siempre la dejaban sola cuando era pequeña [3]. Conociendo estos detalles de su vida, sabiendo que no viene de un hogar feliz, entendemos por qué se sentía atraída a los temas de niñez y adolescencia problemáticos.
LA FOTOGRAFÍA
La revista LIFE encargó a Mark un ensayo sobre una escuela para niños problema en Valdese, Carolina del Norte. Es ahí donde conoció a Amanda, una niña muy inteligente y traviesa A. Mark la recordaría también por su lenguaje vulgar BVOGUE. Un día decidió acompañar a Amanda a su casa en el bus escolar y cuando Amanda bajó, corrió hacia el bosque en vez de dirigirse a su casa. Cuando Mark la alcanzó, la vio sentada en una silla fumando un cigarrillo. Luego conoció a su mamá, quien accedió a que Mark documentara su vida cotidiana un domingo. Ese día, Amanda estaba tan emocionada que se maquilló y se puso uñas postizas. Esta actitud (tan inocente) evitaba que Mark pudiera captar la verdadera personalidad de Amanda, quien no paraba de actuar y de hacer caretas para la cámara. En situaciones como esta, Mark solía decir a sus sujetos: “si sonríes, no te tomaré fotografías”. Al final del día, cuando Mark estaba por marcharse, la mamá le comenta que Amanda estaba en la piscina inflable por si deseaba despedirse de ella. Al llegar, encuentra a Amanda fumando y completamente relajada, sin actuar. Rápidamente saca su Leica (la cámara que tenía a la mano, ya que ya había guardado el resto de su equipo fotográfico) y toma dos o tres fotografías [4].
LA NIÑA
Amanda Marie Ellison (originalmente Minton) fue entrevistada en 2015 poco después de la muerte de Mark y recuerda muy bien las circunstancias alrededor de la fotografía. Mark y ella formaron un vínculo durante las sesiones que tuvieron juntas, pero Ellison perdió el nombre y número de teléfono de Mark y durante 25 años buscó la fotografía sin éxito. Luego de la muerte de Mark, una prima de Ellison la publicó en Facebook y, en palabras de Ellison, “Lloré. Lloré…”. Ella también admite que era una niña salvaje, pero que simplemente estaba emulando a los adultos en su vida, muchos de los cuales recuerda como adictos a las drogas. Fue así como comenzó a fumar. Si no le daban cigarrillos, los robaba y se iba al bosque a fumarlos. Dos años después de la fotografía (tiene 9 años en ella) fue llevada a acogidas temporales y luego vivió en hogares especiales. A los 16 años desarrolló adicciones a las drogas. Amy, la prima que aparece en la fotografía, corrobora estos recuentos. Comenta que Ellison “…pasó por cosas que te pararían los pelos si las supieras…”, sugiriendo de nuevo una niñez y adolescencia con los problemas que Mark estaba acostumbrada a documentar. Ellison también comenta: “Cuando vino y tomó estas fotos pensé que la gente me iba a ver y que iba a obtener la atención que quería; que las cosas iban a cambiar… Pensé que podía ser una salida. Pero no lo fue”. Su vida de adulta tampoco ha sido fácil. Ha pasado tiempo en prisión y sigue rodeada de gente loca y drogas, pero asegura que su vida ha mejorado [5].
Fuentes
[1] O’Hagan, S. (2015, mayo 27). Mary Ellen Mark obituary. The Guardian. Recuperado de: https://www.theguardian.com/artanddesign/2015/may/27/mary-ellen-mark
[2] McCall, C. (1983). Streets of the lost. LIFE. Recuperado de: https://www.maryellenmark.com/bibliography/magazines/article/life/streets-of-the-lost/
[3] Autor Desconocido. (1993). Making Her Mark. Vogue. Recuperado de: https://www.maryellenmark.com/bibliography/magazines/article/british-vogue/making-her-mark-637529882189134920/
[4] Mark, M. E. (2015). On the portrait and the moment. https://www.maryellenmark.com/books/mary-ellen-mark/images/8eaa0342-4163-4773-bb0b-59d1c2d1775c
[5] Benderev, C. (2015, junio 27). What Happened To The 9-Year-Old Smoking In Mary Ellen Mark’s Photo? [Transmisión radial]. https://www.npr.org/2015/06/27/417782675/what-happened-to-the-9-year-old-smoking-in-mary-ellen-marks-photo