Aun si seguimos todas las recomendaciones y realizamos una buena medición de luz, existen circunstancias bajo las cuales debemos hacer modificaciones para evitar una sub o sobreexposición.
FILTROS
A menos de que se trate de un filtro UV, los filtros reducen la cantidad de luz que llega a la película y es un factor importantísimo que no se debe ignorar. Los más comunes son los de color, los polarizadores y los de densidad neutra. En muchos casos, los propios filtros indican la cantidad de la compensación (o factor) de exposición necesaria para no obtener fotografías subexpuestas. El problema con esa información es que todas las películas poseen características distintas, y la compensación de un mismo filtro para dos o más tipos de película puede ser diferente, incluso dentro de la misma marca.
Otra variable que complica el uso de filtros es el tipo de iluminación. Como podemos ver en las mismas imágenes, la compensación para el mismo filtro, la misma película, pero con dos fuentes de luz distintas nos dan dos compensaciones diferentes. Y ahora que la luz de tungsteno es usada cada vez menos, necesitaríamos el dato para diferentes fuentes de luz artificial como experimentamos en esta entrada. Y si queremos ser más precisos (y complicarnos más), el ángulo del sol y la hora del día también afectan la cantidad de compensación de exposición con el uso de filtros debido a la predominancia de ciertas longitudes de onda (colores) en la iluminación natural.
Por lo general, si medimos luz directamente desde nuestra cámara con el filtro puesto, la medición será la correcta (no habría necesidad de realizar la compensación). El problema es cuando medimos luz con un exposímetro externo (otra cámara o con un exposímetro manual de luz incidente o puntual).
FALLO DE LA LEY DE LA RECIPROCIDAD
El fenómeno ocurre cuando tenemos muchísima luz o muy poca luz, pero en fotografía solo lo utilizamos en el segundo caso. Por debajo de una medición de 1/2 o 1”, es necesario ajustar la exposición, agregando más luz según la lectura de luz calculada. Este dato es específico para cada tipo de película y hay que buscarlo en internet. Solo hay que realizar una búsqueda que diga “[nombre de la película] data sheet” y descargar el archivo PDF que encontremos. En este ejemplo, la información es para la película Ilford Pan F Plus.
Ejemplos: nuestra medición de luz nos exige 10 segundos. Vemos el punto en el cual la curva coincide con ese dato y luego leemos el tiempo que está a la izquierda. En este caso, la cantidad de exposición que debemos usar para tomar la fotografía es de 20 segundos. Si nuestra medición fuera de 15 segundos, el tiempo ajustado sería de más o menos 38 o 39 segundos. Si nuestra medición fuera de aproximadamente 27 segundos, el tiempo ajustado sería de 80 segundos. Esto aplica tanto para blanco y negro como para color. En color tenemos el problema de cambios no deseados en los tonos de colores con largas exposiciones.
ISO DE LA MEDICIÓN
La medición de luz también está afectada por el ISO que usemos para medir luz. En esta serie de entradas hemos mencionado el box speed de la película para medir luz, que es el ISO real de la película (ISO 400 para Ilford Delta 400 o ISO 160 para Kodak Portra 160 por mencionar dos ejemplos). Como también mencioné en entradas anteriores, muchos fotógrafos prefieren medir la luz a un ISO menor que el real, sobreexponiendo la película de manera deliberada para obtener más detalles en las sombras. Para blanco y negro, el Sistema de Zonas permite realizar una serie de pruebas para encontrar el ISO óptimo según nuestro propio flujo de trabajo, el cual puede ser diferente al box speed o ISO real. Sin embargo, este es un tema muy extenso que no cubriremos acá.
SENSIBILIDAD ESPECTRAL
La película “normal”, tanto a color como a blanco y negro, suele ser pancromática. Esto quiere decir que es sensible a todas las longitudes de onda (colores) del espectro visible (la película también es sensible a la luz UV y por eso es que existen los filtros UV). Sin embargo, existen otros tipos de película que poseen sensibilidades diferentes, incluyendo la película ortocromática (no sensible a longitudes de onda arriba de los 600 nm) y la infrarroja. En estos casos la exposición puede ser diferente, no solo porque los objetos reaccionan (reflejan luz) de manera diferente con este tipo de película, sino también por el uso de filtros especializados (como los infrarrojos para película infrarroja). Para este último tipo de película también hay que hacer ajustes en el enfoque, pero este es un tema aparte.