En esta entrada estaremos comparando visualmente a la película negativa (blanco y negro) y lo digital, específicamente su tolerancia e intolerancia a las altas luces. Los resultados serían similares para la película negativa a color. Las fotografías con película se tomaron con una Pentax K1000, lente Rokinon 80-200, película Ilford Delta 100 revelada con D23 a 1+1. Las fotografías digitales se tomaron con una Nikon D300S, lente Nikon NIkkor 70-300 f/5.6. Se intentó tomar todas con un campo de visión más o menos igual (a 135 mm en digital, a 200 mm en película). Debido a que la película era ISO 100 y el ISO nativo más bajo de la cámara digital era 200, los valores de velocidad corresponden a los valores equivalentes. Todas las fotografías se tomaron a f/8. No se realizaron ajustes de posproducción, salvo un cambio en las dimensiones de las fotografías originales.
En esta primera serie vemos fácilmente la tolerancia de la película negativa a la sobreexposición. Sí, las primeras fotografías son así de blancas. Aparte de eso, no es necesario explicar lo que vemos. Debido a lo denso del negativo, el escáner tiene dificultad para leer la información, por eso las fotografías se ven con mucho ruido digital.
Acá nos vamos acercando a una exposición balanceada que obtendrá detalle en las altas luces y en las sombras. En estas exposiciones la película y lo digital comienzan a mostrar resultados similares.
En estas fotografías la respuesta de la película y lo digital a la exposición y a la iluminación son bastante similares. Estas corresponden a las imágenes con la “mejor” exposición.
En este otro extremo podemos ver otra de las limitaciones de lo digital. Aunque los detalles en las altas luces y tonos medios son similares, las sombras en lo digital se vuelven un negro sin detalle. La película, a pesar de que no tolera mucho la subexposición, todavía muestra detalles y texturas en las partes más oscuras. Una ventaja que tiene lo digital es que sería fácil recuperar detalle en esas sombras en la posproducción sin perder mucha calidad. Sin embargo, hay que recordar que estos ejemplos muestran las fotografías tal y como salieron de la cámara/escáner.
Aunque las fotografías con una exposición balanceada son similares en la película y en lo digital, cuando examinamos los extremos podemos apreciar la latitud y la capacidad de la película negativa para tolerar no solo la sobreexposición, sino también la subexposición (su debilidad). Esta es una gran ventaja y ayuda, ya que podemos equivocarnos bastante en la medición de la luz y todavía obtener resultados que, con un poco de posproducción o de trabajo en cuarto oscuro, pueden llegar a ser aceptables.